L D (EFE) Según un portavoz policial, los terroristas hicieron explotar los artefactos que llevaban cuando se encontraban en el interior de un edificio rodeados por agentes de seguridad. Al parecer, podrían ser miembros de Al-Qaeda. La Policía sospecha que planeaban atentados contra los peregrinos que acuden durante el Ramadán al santuario del Islam.
También este jueves, en una operación similar, un activista saudí ha sido abatido a balazos en Riad en un suceso en el que también han resultado heridos ocho agentes. Sobre las 02,00 de la madrugada (hora española), las fuerzas de seguridad tomaron el barrio de Al Suwaidi, donde rodearon a los sospechosos. Éste es el segundo combate a tiros esta semana entre extremistas y policías en Arabia Saudí.
El pasado martes efectivos de la Policía mataron a dos sospechosos en La Meca, en el suroeste del país. Según el ministro saudí de Interior, príncipe Nayef Bin Abdelaziz, los activistas eran miembros de Al-Qaeda y preparaban ataques contra los peregrinos. Grupos radicales de oposición cercanos a Osama ben Laden luchan desde hace meses contra un gobierno al que tildan de "corrupto, infiel y traidor".
Además, en los últimos dos meses, Arabia Saudí ha sido escenario de las primeras manifestaciones de protesta de su historia reciente, encabezadas por grupos que exigen profundas reformas políticas. El pasado 12 de mayo, nueve terroristas suicidas mataron a 26 personas en una serie de atentados casi simultáneos en un barrio residencial de Riad, ocupado en su mayoría por extranjeros. Desde entonces, las autoridades saudíes han informado de la detención de unos 600 terroristas.
La semana pasada, poco antes de que comenzara el Ramadán, los servicios secretos británicos advirtieron de que grupos terroristas estaban "en la fase final" de sus planes para perpetrar atentados en el reino wahabí. Poco después, la embajada norteamericana en Riad divulgó entre sus ciudadanos residentes en Arabia Saudí un comunicado de alerta en el que les instaba a extremar sus precauciones durante este mes sagrado para los musulmanes.
También este jueves, en una operación similar, un activista saudí ha sido abatido a balazos en Riad en un suceso en el que también han resultado heridos ocho agentes. Sobre las 02,00 de la madrugada (hora española), las fuerzas de seguridad tomaron el barrio de Al Suwaidi, donde rodearon a los sospechosos. Éste es el segundo combate a tiros esta semana entre extremistas y policías en Arabia Saudí.
El pasado martes efectivos de la Policía mataron a dos sospechosos en La Meca, en el suroeste del país. Según el ministro saudí de Interior, príncipe Nayef Bin Abdelaziz, los activistas eran miembros de Al-Qaeda y preparaban ataques contra los peregrinos. Grupos radicales de oposición cercanos a Osama ben Laden luchan desde hace meses contra un gobierno al que tildan de "corrupto, infiel y traidor".
Además, en los últimos dos meses, Arabia Saudí ha sido escenario de las primeras manifestaciones de protesta de su historia reciente, encabezadas por grupos que exigen profundas reformas políticas. El pasado 12 de mayo, nueve terroristas suicidas mataron a 26 personas en una serie de atentados casi simultáneos en un barrio residencial de Riad, ocupado en su mayoría por extranjeros. Desde entonces, las autoridades saudíes han informado de la detención de unos 600 terroristas.
La semana pasada, poco antes de que comenzara el Ramadán, los servicios secretos británicos advirtieron de que grupos terroristas estaban "en la fase final" de sus planes para perpetrar atentados en el reino wahabí. Poco después, la embajada norteamericana en Riad divulgó entre sus ciudadanos residentes en Arabia Saudí un comunicado de alerta en el que les instaba a extremar sus precauciones durante este mes sagrado para los musulmanes.