LD (EFE) El periódico gubernamental egipcio Al-Ahram ha informado que la ministra de Emigración, Aisha Abdel Hadi, ha firmado una orden por la que se prohíbe a cualquier médico que firme un nuevo contrato de trabajo con los hospitales privados de Arabia Saudí.
Según el periódico Al-Masri al-Yom, la orden de Hadi entra en vigor a partir de este jueves y se mantendrá hasta que se resuelva la polémica desatada tras la reciente sentencia emitida por un tribunal saudí contra los dos médicos que trabajaban en Yeda.
Los dos facultativos están acusados de ser los causantes de la drogadicción de la mujer de un emir saudí después de que ésta fuera operada. Ambos fueron condenados a quince años de prisión y a recibir 1.500 latigazos.
Tras conocerse la sentencia, en los últimos días se han organizado sentadas y protestas por las organizaciones de derechos humanos y el Sindicato de Médicos egipcio para pedir que se revise el juicio.
Los dos médicos fueron condenados al principio a siete años de cárcel y setecientos latigazos, pero otro tribunal saudí endureció la sentencia a quince años de prisión y 1.500 latigazos a cada uno. El castigo se aplica a razón de setenta latigazos a la semana.