LD (EFE) El presidente Jacques Chirac será interrogado en calidad de testigo sobre la trama del "caso Clearstream" después de que su nombre haya sido citado en muchas ocasiones por el general Philippe Rondot, un experto en espionaje y ex consejero de la titular de Defensa, Alliot-Marie, al que el primer ministro, Dominique Villepin, pidió en enero de 2004 que efectuase una investigación confidencial sobre los listados falsificados.
La difusión de falsos listados de beneficiarios de comisiones ilegales a través de la sociedad luxemburguesa "Clearstream" sacudió la vida política francesa hace unos meses. Entre los nombres citados se encontraba el del actual presidente electo, Nicolas Sarkozy, que en el momento en el que el caso saltó a la luz optaba a la cabeza del partido conservador Unión por un Movimiento Popular (UMP), cargo que finalmente obtuvo en noviembre de 2004.
Por otro lado, la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París confirmó el procesamiento de tres personas en el "caso Clearstream". Se trata del ex vicepresidente de EADS Jean-Louis Gergorin, el experto informático Imad Lahoud y el auditor Florian Bourges. El primero reconoció ante los jueces haber enviado a la prensa listados contables de Clearstream en los que había nombres de personalidades políticas y del mundo de la economía, entre ellos el de Sarkozy. En cuanto a Bourges, ex auditor de Arthur Andersen, presuntamente entregó los listados a Lahoud, que posteriormente los falsificó.
La radio RTL indica que Chirac puede ser también llamado a declarar en el caso de los falsos empleos del Ayuntamiento de París y de financiación ilegal del partido RPR, un caso en el que podría comparecer como testigo asistido. Deberá explicar por qué, en su calidad de edil, aprobó un adelanto a una secretaria que, aunque oficialmente era asalariada del municipal, trabajaba en realidad en la formación del presidente.
Chirac desea que Sarkozy conduzca a Francia por el "camino del futuro"
En su discurso de despedida, Jacques Chirac, expresó el deseo de que su Nicolas Sarkozy, su sucesor, conduzca a Francia por el "camino del futuro" y pidió a sus compatriotas que "sigan unidos y solidarios". El aún jefe de Estado de la República de Francia hizo oídos sordos a las últimas polémicas que han oscurecido su mandato, y que se suman a una trayectoria zigzagueante, y aseguró que transmitirá sus poderes a Sarkozy "con el orgullo del deber cumplido" y con "la confianza en el futuro" de Francia.
En un breve discurso televisado, confirmó, además, que se va a dedicar a partir de ahora al "diálogo de culturas y el desarrollo sostenible". ¿Habrá firmado algún contrato suculento al igual que hiciera Schröder?