L D (EFE) Junto al inicio del alto el fuego, Muqtada Al Sadr anunció en un comunicado tres días de duelo nacional en memoria de los caídos en los enfrentamientos librados entre el lunes y el martes, en Kerbala, a unos 110 kilómetros al sur de Bagdad.
La suspensión de actividades del "Ejército del Mahdi" coincide con la visita que hoy realizó a Kerbala el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, que llegó a la ciudad para evaluar la situación después de los enfrentamientos entre chiíes, que causaron 52 muertos. Maliki llegó a Kerbala para supervisar el toque de queda decretado por las autoridades para acabar con los combates.
Los choques entre el "Ejército del Mahdi" y las fuerzas de seguridad estallaron, según versiones no oficiales, después de que hombres armados atacasen un puesto de control policial cerca de los mausoleos de los imanes Husein y Abás.
Decenas de miles de peregrinos chiíes que habían llegado a Kerbala para conmemorar el aniversario del nacimiento del "imán oculto", Mohamed al Mahdi, fueron evacuados después del toque de queda.
La llegada de Maliki a Kerbala estuvo precedida por la de refuerzos militares pertenecientes a la Fuerzas de Despliegue Rápido del Ejército iraquí, que han puesto orden después de que 52 personas muriesen y más de 200 resultasen heridas entre el lunes y el martes.
Centenares de miles de devotos peregrinaron a lo largo de varios días hasta Kerbala para celebrar el nacimiento del "imán oculto", que, según la tradición chií, desapareció en el siglo IX y reaparecerá en algún momento para instaurar la justicia en el mundo.