El fraude estaría encaminado a lograr su victoria del presidente actual, tal y como apuntan los observadores internacionales de los comicios celebrados el pasado 20 de agosto. Una fuente confidencial ha cifrado al NY Times la magnitud del engaño “Cerca del 15% de los lugares de votación no se abrieron el día de las elecciones”, aseguró “Pero ellos se las arreglaron para conseguir que esos cientos de votos fueran para Karzai”.
Pero no solo crearon colegios electorales de la nada, sino que además tomaron los centros de votación legítima, y los utilizaron para introducir votos a favor de Karzai. El resultado, es que en algunas provincias las papeletas con su nombre, multiplican por diez el total de las personas que viven allí.
Las tácticas fraudulentas llevaron a la Comisión Electoral Independiente a retrasar la publicación de los resultados finales, después de cancelar unos 200.000 votos, según el británico Times.
Cuantos más datos corroboran el fraude electoral, más difícil se torna la situación para Obama. Los funcionarios estadounidenses esperaban que la elección ayudase a alejar a los afganos de la influencia talibán, dándoles mayor voz en el gobierno. En cambio, la administración de Obama se enfrenta ahora a la perspectiva de tener que defender una administración afgana durante los próximos cinco años, que ya es ampliamente considerada como ilegítima.