(Libertad Digital) De la Vega dio una "cordial bienvenida en nombre del Gobierno y de todos los españoles a Agustín Rey, Sergio Muñoz y Daniel González. Bienvenidos a casa". Señaló De la Vega que estas semanas han sido muy difíciles para todos "pero especialmente para vosotros y vuestras familias". Agradeció la vicepresidenta al gobierno de Chad y a su presidente Devy "su buena disposición y entendimiento que ha permitido a que nuestros compatriotas hayan sido puestos en libertad y estén en casa con nosotros". También destacó De la Vega la "satisfacción del Gobierno por la resolución del conflicto y tenerlos aquí, en casa".
"La diplomacia ha funcionado", aseguró la vicepresidenta "la acción firme, comprometida del Gobierno, como debe ser la buena diplomacia ha funcionado" y afirmó que se ha demostrado "una vez más que España, todos los españoles y su gobierno y su presidente saben estar con los ciudadanos y defender sus intereses con firmeza, de una manera respetuosa, dialogante, con sosiego y serenidad, de forma cooperativa que son los atributos que deben regir y rigen las relaciones internacionales".
"Hemos sido una tripulación. Estoy orgulloso de ellos"
El piloto, muy nervioso, ha pronunciado unas breves palabras después del discurso de De la Vega. Agustín Rey ha relatado cómo los "momentos iniciales" fueron "bastante duros", sobre todo por la incertidumbre acerca de su futuro: "estábamos incomunicados, hasta que llegó el cónsul español desde Camerún y nos transmitió el apoyo, y nos pudimos comunicar con nuestras familias".
El piloto visiblemente emocionado ha agradecido el apoyo recibido por "los periodistas, nuestros compañeros [pilotos], a la labor del Gobierno y a la de todo el mundo que habéis estado luchando por nosotros".
Asimismo, ha felicitado a sus compañeros la actitud que han tenido durante su cautiverio en Chad: "Hemos sido una tripulación. Estoy orgulloso de ellos". "Gracias a Dios aquí estamos con nuestras familias", ha concluido el piloto español.
El viaje accidentado de Bernardino León
El piloto Agustín Rey, el copiloto Sergio Muñoz y el auxiliar de vuelo Daniel González, detenidos en Chad desde el pasado 25 de octubre, que salieron de la cárcel a mediodía, regresaron a España en un avión de la Fuerza Aérea Española en el que el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, se trasladó hasta Yamena, la capital chadiana. León salió de Madrid a las seis de la madrugada para entrevistarse con el primer ministro del país, M. Nouradine Delwa Kassiré Comakye, y después regresar con los tres españoles que, tras ser liberados, han asegurado sentirse "muy contentos" y "aliviados".
Según algunas versiones, el avión de León fue previamente obligado a aterrizar en Níger. Al parecer, Chad no le dio permiso pera aterrizar el Yamena para evitar el "efecto Sarkozy". Según la versión del Gobierno, fue una parada técnica porque aún o se había producido la liberación y el Gobierno quería evitar "la sensación de presión" sobre las autoridades de Chad y con ánimo de respetar las decisiones judiciales. Claro que entonces no se entienden las prisas de León para salir a las seis de la mañana.
Los pilotos y el auxiliar del vuelo estaban detenidos en el Chad desde el 25 de octubre pasado cuando se les acusó de "complicidad" en el frustrado traslado a Francia de 103 niños que iban a ser adoptados por familias francesas, en una operación aparentemente irregular montada por la ONG francesa "El Arca de Zoé".
Los tres tripulantes de un avión español que permanecieron detenidos en el Chad durante 15 días por su presunta implicación en un caso de tráfico ilegal de menores, están viajando de regreso a España tras haber sido liberados hoy por la justicia de ese país africano. Los tres abandonaron la prisión de alta seguridad en la que estaban recluidos para ir a un hotel de Yamena en el que esperaron un buen rato para su traslado al aeropuerto internacional de la capital chadiana.
Su puesta en libertad ha sido posible gracias a la declaración del presidente de la ONG, Eric Breteau, ante el tribunal que juzga el caso, en la que afirmaba que la responsabilidad de los españoles en el traslado de los niños fue aleatoria. Las primeras palabras de los tres tripulantes tras abandonar la prisión fueron de alegría y, sobre todo, de alivio porque, como dijo Daniel González, "la pesadilla ha terminado". "Sólo tenemos palabras de agradecimiento por todo el apoyo recibido", afirmó, con lágrimas en los ojos, Agustín Rey.
Los dos pilotos y el auxiliar del vuelo agradecieron los esfuerzos de las autoridades españolas que, desde que se produjo su arresto, no abandonaron las gestiones diplomáticas y políticas para lograr su puesta en libertad. Desde Chile, Zapatero mantuvo una conversación telefónica con el presidente de Chad, Idriss Deby, en la que el jefe del Ejecutivo español le agradeció el trato dispensado a los tres tripulantes españoles, expresó su respeto por la justicia chadiana y se mostró muy interesado por la situación de los 103 niños que motivaron la acusación, según fuentes del Gobierno español.
Zapatero también ha hablado ya con los liberados, al igual que Moratinos, quien fue el encargado de transmitir la noticia de la liberación a cada una de las familias. En rueda de prensa en Santiago de Chile, el ministro desveló que España ha ofrecido a las autoridades del Chad la financiación de un programa educativo para los 103 niños que iban a ser sacados del país en una operación supuestamente irregular, organizada por la ONG francesa que contrató los servicios de la aerolínea española.
La justicia chadiana sigue investigando esa operación por la que, además de los tres tripulantes del avión, también fueron detenidas las cuatro azafatas, también españolas, tres periodistas franceses y seis miembros de la ONG que preparó el traslado de los menores con vistas a su adopción por parte de familias francesas.
La cuatro azafatas, -Tatiana Suárez, Carolina Jean, Mercedes Calleja y Sara López- fueron liberadas el pasado domingo junto a los periodistas franceses, y regresaron a España en el avión del presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy, quien se había trasladado a Chad para recoger a sus tres compatriotas.
Ahora, son los seis franceses de la ONG los que figuran como principales responsables de la trama y los únicos acusados de rapto de menores, que permanecen detenidos junto a otros cuatro chadianos, también implicados en la operación.
Los dos pilotos y el auxiliar del vuelo agradecieron los esfuerzos de las autoridades españolas que, desde que se produjo su arresto, no abandonaron las gestiones diplomáticas y políticas para lograr su puesta en libertad. Desde Chile, Zapatero mantuvo una conversación telefónica con el presidente de Chad, Idriss Deby, en la que el jefe del Ejecutivo español le agradeció el trato dispensado a los tres tripulantes españoles, expresó su respeto por la justicia chadiana y se mostró muy interesado por la situación de los 103 niños que motivaron la acusación, según fuentes del Gobierno español.
Zapatero también ha hablado ya con los liberados, al igual que Moratinos, quien fue el encargado de transmitir la noticia de la liberación a cada una de las familias. En rueda de prensa en Santiago de Chile, el ministro desveló que España ha ofrecido a las autoridades del Chad la financiación de un programa educativo para los 103 niños que iban a ser sacados del país en una operación supuestamente irregular, organizada por la ONG francesa que contrató los servicios de la aerolínea española.
La justicia chadiana sigue investigando esa operación por la que, además de los tres tripulantes del avión, también fueron detenidas las cuatro azafatas, también españolas, tres periodistas franceses y seis miembros de la ONG que preparó el traslado de los menores con vistas a su adopción por parte de familias francesas.
La cuatro azafatas, -Tatiana Suárez, Carolina Jean, Mercedes Calleja y Sara López- fueron liberadas el pasado domingo junto a los periodistas franceses, y regresaron a España en el avión del presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy, quien se había trasladado a Chad para recoger a sus tres compatriotas.
Ahora, son los seis franceses de la ONG los que figuran como principales responsables de la trama y los únicos acusados de rapto de menores, que permanecen detenidos junto a otros cuatro chadianos, también implicados en la operación.