(Libertad Digital) Los funcionarios norcoreanos se han entrevistado con Selig Harrison, director del programa asiático del Centre for International Policy, un instituto de análisis radicado en Washington. Durante sus conversaciones con este experto norteamericano, los jerarcas de uno de los más siniestros regímenes que haya conocido la historia condenaron explícitamente a Al-Qaeda, y negaron categóricamente que Pyongyang haya transferido tecnología nuclear a la red terrorista comandada por Ben Laden o a cualquier otro grupo.
"Tenemos derecho a vender misiles para obtener divisas", dijo Kim Yong-nam a Harrison, "pero, con respecto al material nuclear, nuestra política pasada, presente y futura es que nunca (lo transferiremos) a Al-Qaeda ni a ningún otro grupo (terrorista). Nunca".
Kim Yong-nam aseguró que Corea del Norte ha desarrollado armamento nuclear únicamente para disuadir a EEUU de atacar el país. "No queremos sufrir el destino de Irak", le confesó el jerarca a Harrison.
Por su parte, el ministro de Exteriores, Paik Nam-soon, denunció a Al-Qaeda y a otras organizaciones terroristas, y dijo que George W. Bush utilizó el "shock" producido por los ataques del 11-S para "volver a los americanos contra Corea del Norte". Pero luego tendió la mano al mandatario estadounidense: "La verdad es que queremos y necesitamos su amistad".
El Financial Times informa de que las declaraciones de Nam-soon y de Yong-nam han sido recibidas en Washington con "escepticismo".