L D (EFE) "No es únicamemente la visión de Marruecos, que se opone al plan de paz de Naciones Unidas, la que debe prevalecer en el concierto de voces que defienden la estabilidad del Magreb", según los representantes saharauis en la capital argelina.
El Polisario saharaui acusa a Francia de ser el principal valedor de la tesis marroquíes sobre el Sahara Occidental, en el sentido de considerar que Marruecos y Argelia deben negociar en solitario la solución de este problema. Argelia no va a hablar en nombre del Polisario, ni aceptará ninguna propuesta que vaya en contra de la aplicación "en su totalidad" del plan de paz de la ONU, que contempla la celebración de un referendo de autodeterminación en el Sahara Occidental.
Sin embargo la ambigüa posición del Ejecutivo español ha levantado todo tipo de suspicacias. Pese a ellas, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere confirmar en Argelia el papel de este país como "socio estratégico" de España y, ante el problema del Sahara, comprometer un papel activo para impulsar el diálogo que concluya con una solución aceptada por todas las partes.
Según fuentes del Gobierno, Zapatero pretende escuchar la opinión al respecto del presidente argelino, al que expondrá su deseo de que España ejerza un papel de "catalizador" al servicio de las partes en colaboración con Estados Unidos y Francia y en el marco de Naciones Unidas. El relevo del enviado especial de la ONU para la zona es considerado por el Gobierno como un momento que hay que aprovechar para impulsar las negociaciones, ya que el anterior titular, James Baker, estaba "un poco quemado" y su sustituto, Alvaro de Soto, puede representar un acicate.
El presidente del Gobierno reconocerá que España no plantea ninguna "fórmula mágica" para el acuerdo, sino que es la hora de que las partes comiencen a hablar con espíritu constructivo para lograr una solución avalada por todos. Rodríguez Zapatero trasladará también a Buteflika que su Gobierno considera a Argelia un "socio estratégico" tan importante como Marruecos y pretende ratificar y dar continuidad a las "excelentes relaciones" que reconoce que entabló con este país el Ejecutivo de José María Aznar.
También tiene intención de dar continuidad a las relaciones económicas y, en ese contexto, reafirmar junto al ministro de Industria, José Montilla, el proyecto del gasoducto MEDGAZ que discurrirá entre Orán y la costa almeriense y por el que se prevé el transporte de 8.000 metros cúbicos de gas natural al año. El futuro gasoducto (cuya puesta en marcha está prevista para finales de esta década) apuntalará la importancia de Argelia para el sector energético español; en la actualidad, el 60 por ciento del gas que consume España es suministrado por este país magrebí.