L D (Europa Press) “Ustedes están ayudando a que otros musulmanes levanten sus voces para condenar la violencia. Su decisión de promulgar la fatua contra Al Qaeda ha sido especialmente importante para este fin”, reza la carta firmada por George W. Bush. El presidente estadounidense se refiere así a la fatua dictada por la citada Comisión en la que se condenaba el terrorismo de Al Qaeda y se consideraba a su líder, Osama Bin Laden, fuera del Islam.
En la misiva, el presidente estadounidense dice que su país valora "altamente" la relación con los que llama "amigos musulmanes". "Respetamos a los muchos millones de hombres y mujeres de nuestro país y de todo el mundo que siguen el Islam, una religión que les induce a llevar vidas de honestidad, integridad y moralidad. Los norteamericanos estamos orgullosos de la diversidad religiosa de nuestra Nación y comprendemos la importancia de construir comunidades que se respeten unas a otras", continúa Bush en su carta.
La carta ha sido remitida al secretario general de la Comisión Islámica de España, Mansur Escudero, por el encargado de negocios de la Embajada estadounidense, Robert Manzares. En ella, el presidente de Estados Unidos se despide afirmando: "Yo aprecio su trabajo para construir un mundo más pacífico y le deseo continuos éxitos en sus esfuerzos".
El intercambio de mensajes se inició el pasado 13 de octubre durante una cena en la residencia privada del Embajador estadounidense en España, Eduardo Aguirre, con motivo del “iftar”, o ruptura del ayuno que impone el Ramadán. En el encuentro, Escudero entregó al embajador Aguirre una carta en nombre del organismo interlocutor de los musulmanes ante el Estado español en la que también se enviaba un mensaje a Bush: “Rogarle que lidere un proyecto de paz y prosperidad en el mundo en el que, como dice el profeta Isaías, “las espaldas se conviertan en arados y las lanzas en podaderas, de modo que no se alce pueblo contra pueblo ni se adiestre en la guerra””.
En la fatua a la que se refería la carta remitida al presidente estadounidense se condenaban, igualmente, de forma expresa las reivindicaciones sobre Al Andalus de la red terrorista internacional Al Qaeda, que lidera Bin Laden.