LD (Agencias) En la visita, el Príncipe como heredero de la Corona y como militar se siente "más unido que nunca" a las tropas españolas. Cerca de 800 efectivos se encuentran participando en la misión internacional de las ISAF cuyo mando reside en la OTAN.
El príncipe de Asturias ha cumplido con la segunda etapa de su viaje sorpresa a Afganistán al llegar a la base multinacional de Herat para respaldar la misión de las tropas españolas en las misiones de mantenimiento de la paz y la reconstrucción del país.
Encabezados por el coronel del Ejército del Aire, Fernando Luis Horcada, los mandos de la base de Camp Arena recibieron al heredero de la corona con honores militares. Felipe de Borbón pasó revista a una compañía antes de conocer las actividades de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, bajo mando de la OTAN).
La comitiva oficial también ha visitado las dependencias de la Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat donde viven y trabajan más de cuatrocientos soldados españoles bajo el mando de la OTAN y realizó una ofrenda a los caídos. Antes de emprender el regreso a España, terminó su gira en las bases militares españolas en Kirigizistán, en el norte de Afganistán.
La visita sorpresa del príncipe Felipe comenzó en Qala-i-Naw, donde permaneció una hora. En esa ciudad del oeste de Afganistán, trabajan 220 militares del Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT, por sus siglas en inglés) de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de Afganistán (ISAF).
Don Felipe aterrizó en la base de Qala-i-Naw a bordo de un avión "Hércules" del Ejército del Aire español provisto con chaleco y casco antibalas, al igual que el resto de la delegación española, atravesó en un vehículo blindado la polvorienta ciudad de Herat, de más de 35.000 habitantes. En la base fue recibido con honores por el jefe del PRT, Pedro Pérez García, y después de escuchar el himno nacional y de la Legión, saludó a los mandos y recorrió las instalaciones donde conversó con los militares.
En Qala-i-Naw, capital de la provincia de Badghis, la Agencia Española de Cooperación Internacional y de Desarrollo (AECID) ha invertido diez millones de euros anuales para el desarrollo de infraestructuras como una red de captación de agua potable, asistencia sanitaria, la construcción de 121 kilómetros de carreteras y una pista de aterrizaje.