Chacón vuelve a ocupar portadas debido a su peculiar entendimiento del protocolo. El País no habla en absoluto del traje de la ministra. Sin embargo, el resto de diario de tirada nacional sí que lo hacen. El Mundo señala, con foto de portada incluida, cómo Chacón ha evitado el esmoquin de hace un año para escoger un traje más formal con pantalones, chaqueta y blusa. No obstante, el atuendo de Chacón sigue centrando la noticia, junto al retraso de Zapatero para llegar al acto: señala El Mundo que el atuendo de la ministra era la comidilla en el Palacio Real antes de que comenzase el acto, aunque la misma institución había dado el visto bueno al vestuario de la ministra, considerado dentro del protocolo.
ABC no lo destaca en portada, pero sí hace una detallada comparación fotográfica en su sección "Enfoque", destacando la "guerra abierta al vestido largo" de la ministra. Dice el diario que, "desatando la polémica por segundo año consecutivo", la titular de Defensa eligió un diseño de Roberto Torretta que fue criticado por algunos asistentes al acto.
De nuevo en las páginas nacionales, ABC vuelve a señalar que "las etiquetas no son para ella" en una nueva muestra de "rebeldía" violación de las "recomendaciones escritas de la Casa del Rey". Dice el diario que la ministra pidió "homologación" a La Zarzuela, "consciente de que esa vestimenta no se ajustaba a la recomendada". La Casa Real, por razones de cortesía, tacto, respeto y tolerancia, no le puso repartos como tampoco se los puso en su día a Evo Morales, quien hace cuatro años se presentó en el Palacio a una audiencia con el Rey con un jersey inadecuado".
La Vanguardia no lo lleva a portada pero sí lo destaca en sus informaciones sobre la celebración. Dice el diario que la ministra ha vuelto a elegir pantalones en contra de las recomendaciones de la Zarzuela de usar vestido, aunque ha renunciado "al esmoquin y al maquillaje intenso" con un "estilo más discreto, con traje de etiqueta oscuro y peinado con coleta". La Casa Real dice que "como siempre, Defensa nos había consultado sobre la corrección del traje elegido".
Por último, La Razón también saca a colación su atuendo al hablar de las curiosidades de la ceremonia. Coincide en que la ministra se mostró esta vez más discreta, aunque subraya que se volvió a prestar más atención a su traje que a su discurso.