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Estudiantes franceses queman varios vehículos y un comercio en una nueva manifestación contra el contrato laboral

El primer ministro francés, Dominique de Villepin, tendió la mano a sindicatos y estudiantes y les invitó a reunirse con él para tratar de desactivar la crisis abierta por el contrato para jóvenes (CPE). La oferta de Villepin se produjo en una nueva jornada de manifestaciones estudiantiles, que sacaron a la calle a 450.000 personas en toda Francia –de ellas 50.000 en París– según los organizadores, aunque el Ministerio de Interior rebajó las cifras a 220.000 y 23.000, respectivamente. Esas marchas se vieron salpicadas en muchos casos con incidentes y altercados, los más graves y violentos en París, donde prendieron fuego a coches y a un comercio.

El primer ministro francés, Dominique de Villepin, tendió la mano a sindicatos y estudiantes y les invitó a reunirse con él para tratar de desactivar la crisis abierta por el contrato para jóvenes (CPE). La oferta de Villepin se produjo en una nueva jornada de manifestaciones estudiantiles, que sacaron a la calle a 450.000 personas en toda Francia –de ellas 50.000 en París– según los organizadores, aunque el Ministerio de Interior rebajó las cifras a 220.000 y 23.000, respectivamente. Esas marchas se vieron salpicadas en muchos casos con incidentes y altercados, los más graves y violentos en París, donde prendieron fuego a coches y a un comercio.
L D (EFE) Las imágenes de varios vehículos y un comercio ardiendo en las cercanías de explanada de los Inválidos de la capital francesa retrotrajeron, inevitablemente, a la ola de violencia que hace apenas cinco meses sacudió a los barrios conflictivos de Francia.

Este brote de violencia en el corazón de París coincidía con el anuncio de las cinco confederaciones sindicales de que aceptaban reunirse con Villepin, pero reiteraban su exigencia de que el CPE sea retirado antes de "cualquier diálogo o negociación". En una declaración conjunta, tras una reunión este jueves por la tarde para estudiar la invitación que Villepin les había enviado por la mañana por carta, las cinco reafirmaron su "llamamiento a una jornada de acción interprofesional" el próximo día 28.

Antes de la cita que tendrá lugar por la tarde, las confederaciones celebrarán por la mañana una reunión con cuatro organizaciones de estudiantes y tres sindicatos más, embarcados, junto a ellas, en la lucha contra el CPE desde hace dos meses. En su carta, Villepin les invitaba a hablar con él del "empleo de los jóvenes y de su inserción profesional" en la fecha que "les convenga" y "sin ninguna limitación" en la agenda.

El primer ministro lanzó este jueves una invitación parecida a cinco sindicatos de estudiantes de secundaria y universitarios, a los que está dispuesto a ver "la próxima semana". Una invitación similar, pero procedente del Ministerio de Educación, han recibido siete organizaciones de estudiantes. Ese encuentro, que debe presidir el ministro Gilles de Robien, está convocado para este viernes por la tarde, pero a la cita no acudirá el principal sindicato de universitarios, la Unef.

La pregunta ahora es si esta mano tendida de Villepin responde a una postura táctica o se trata realmente de un cambio de actitud. Muchos, como el líder de la centroliberal UDF, Francois Bayrou, ven es este giro "la mano" del presidente Jacques Chirac, silencioso desde el pasado lunes, pero cuyos consejeros multiplican las visitas a Matignon (sede del Gobierno). Las alarmas en el Elíseo, al parecer, saltaron el pasado martes cuando Villepin aseguró que no aceptaría que su CPE, que permite el despido libre de los menores de 26 años durante el periodo de prueba de dos años, fuese retirado, suspendido o desnaturalizado.

El discurso suscitó inquietud en las filas de la conservadora y gobernante Unión para la Mayoría Popular (UMP), incluido su presidente Nicolas Sarkozy, quien en su doble condición de ministro de Interior alertó del "peligro" de que esta "efervescencia" estudiantil "despierte la agitación" en los barrios conflictivos, donde la situación es "extremadamente tensa". Una inquietud confirmada por los múltiples incidentes provocados por alborotadores en la manifestación de París, así como por los altercados registrados al término de las marchas de Marsella y de Rennes, al igual que en institutos de la región parisiense, mientras que un grupo de anarquistas mantiene ocupada desde el lunes pasado la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales de París.

Según el Ministerio de Educación, 67 de las 84 universidades francesas estaban bloqueadas o se habían visto afectadas, mientras que eran 313 los institutos con conflictos. En vista de estas incidencias, De Robien contempló este jueves la posibilidad de aplazar los exámenes en las universidades. Se trata de una "crisis extremadamente grave", subrayaron en un comunicado los rectores de las universidades francesas, que han pedido una entrevista con Chirac.

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