LD (EFE) Los numerosos llamamientos al diálogo que se han producido después de la consulta se concretaron con la decisión de los prefectos (gobernadores) opositores de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca de reunirse con el presidente Evo Morales en La Paz para poner fin a la crisis política.
Poco antes, el mandatario había anunciado la designación de un equipo ministerial para negociar una agenda con los gobernadores de estas regiones en sus propios territorios, tras una fallida reunión en La Paz a la que solo acudieron los prefectos oficialistas de Potosí y Oruro.
Morales indicó que "el gran pedido del pueblo boliviano es el diálogo y eso significa agotar todas las instancias correspondientes". También anunció que su ministro de Exteriores, David Choquehuanca, se comunicará con organismos internacionales y países vecinos para que actúen como "facilitadores" de las conversaciones entre el Gobierno y sus opositores regionales.
Insistió en que quiere "constitucionalizar las autonomías", porque la expresión de los bolivianos en la consulta del día 10 de agosto "es también autonomías", pero hizo hincapié en que ese proceso no debe suponer independencia y separación. "Vamos a apostar por una verdadera autonomía", garantizó.