L D (EFE) El ex ministro marroquí, que nació en Settat el 8 de noviembre de 1938, fue además máximo responsable marroquí en las negociaciones sobre el futuro del Sáhara Occidental.
La figura de Basri ha estado vinculada a acusaciones por su papel en la represión contra la oposición política al régimen y en 2006 compareció ante un juez en París que investiga la desaparición del líder izquierdista marroquí y principal opositor al régimen de Hassan II, Mehdi Ben Barka, secuestrado en la capital francesa en 1965.
Además varias asociaciones de apoyo al pueblo saharaui y pro derechos humanos se querellaron en España en 2006 contra Basri, entre otros políticos y militares marroquíes, por su presunta responsabilidad en la desaparición de cientos de saharauis.
Desde enero de 1973 ocupó el cargo de director general de la Seguridad del Territorio y en abril de 1974 pasó a desempeñar el puesto de secretario de Estado del Interior, ámbito en el que trabajó posteriormente como ministro hasta su destitución, en 1999.
Hombre fuerte y de confianza en el Gobierno del rey Hasán II, desde 1982 fue clave en las negociaciones sobre el Sáhara Occidental, tanto en los contactos con representantes del Frente Polisario como en las rondas ante los representantes especiales para el caso de la ONU.
Después de las elecciones generales de noviembre de 1997, en el Gobierno de coalición encabezado por el socialista Yusufi, nombrado en marzo de 1998, fue confirmado ministro de Interior.