L D (Agencias) El ministerio francés de Asuntos Exteriores, Dominique Villepin, confirmó este martes que las Naciones Unidas han solicitado que Francia colabore con un batallón para el contingente de paz de la ONU en la República Democrática del Congo (RDC). Francia está preparada a contribuir a la estabilización de la región y estudia la manera de integrar a sus soldados a la Misión de Observación de la ONU en la RDC (MONUC), señalaron portavoces del Quay d'Orsay.
La MONUC, que intenta desplegar un total de 2.500 "cascos azules" en Bunia, capital de la volátil región de Ituri, en la frontera de la RDC con la vecina Uganda, ya ha enviado al área alrededor de 630 soldados uruguayos. La rebelde Unión de Patriotas Congoleños (UPC), que ocupó este martes Bunia, dijo que si la ONU envía tropas francesas a la zona éstas serán consideradas como "enemigas". La UPC, compuesta por guerreros de la tribu minoritaria hema, que es respaldada por Ruanda, reconquistó Bunia dos meses después de que sus milicias fueran expulsadas de la localidad por tropas ugandesas, las que, por su parte, completaron su retirada de territorio congolés el pasado miércoles.
Los combates se reanudaron este martes, cuando milicianos de la tribu rival lendu, mayoritaria en la región y que tuvieron que huir este lunes de Bunia ante la superioridad numérica de la UPC, lanzaron una contraofensiva con armas pesadas, según informaciones procedentes desde la localidad. "Cientos de lendu están atacando la ciudad con cañones, morteros lanzagranadas y otras armas pesadas enviadas por el Gobierno congolés", dijo por teléfono satélite el líder de la UPC, Thomas Lubanga.
El líder rebelde acusó, por otra parte, a Francia de apoyar al presidente congolés, Joseph Kabila, cuyas fuerzas respaldan, a su vez, a la tribu lendu. "Los franceses quieren intervenir ahora porque sus niños mimados fueron expulsados de Bunia", afirmó Lubanga que dispone de alrededor de 2.000 efectivos y que, según fuentes gubernamentales congoleñas, recibieron en las últimas semanas fusiles, cañones y municiones desde Ruanda. Según Lubanga un contingente de la policía nacional congolesa que llegó recientemente a Ituri en el marco de un acuerdo de paz para la región ha entregado nuevo armamento a los lendu.
La MONUC, que intenta desplegar un total de 2.500 "cascos azules" en Bunia, capital de la volátil región de Ituri, en la frontera de la RDC con la vecina Uganda, ya ha enviado al área alrededor de 630 soldados uruguayos. La rebelde Unión de Patriotas Congoleños (UPC), que ocupó este martes Bunia, dijo que si la ONU envía tropas francesas a la zona éstas serán consideradas como "enemigas". La UPC, compuesta por guerreros de la tribu minoritaria hema, que es respaldada por Ruanda, reconquistó Bunia dos meses después de que sus milicias fueran expulsadas de la localidad por tropas ugandesas, las que, por su parte, completaron su retirada de territorio congolés el pasado miércoles.
Los combates se reanudaron este martes, cuando milicianos de la tribu rival lendu, mayoritaria en la región y que tuvieron que huir este lunes de Bunia ante la superioridad numérica de la UPC, lanzaron una contraofensiva con armas pesadas, según informaciones procedentes desde la localidad. "Cientos de lendu están atacando la ciudad con cañones, morteros lanzagranadas y otras armas pesadas enviadas por el Gobierno congolés", dijo por teléfono satélite el líder de la UPC, Thomas Lubanga.
El líder rebelde acusó, por otra parte, a Francia de apoyar al presidente congolés, Joseph Kabila, cuyas fuerzas respaldan, a su vez, a la tribu lendu. "Los franceses quieren intervenir ahora porque sus niños mimados fueron expulsados de Bunia", afirmó Lubanga que dispone de alrededor de 2.000 efectivos y que, según fuentes gubernamentales congoleñas, recibieron en las últimas semanas fusiles, cañones y municiones desde Ruanda. Según Lubanga un contingente de la policía nacional congolesa que llegó recientemente a Ituri en el marco de un acuerdo de paz para la región ha entregado nuevo armamento a los lendu.