L D (EFE) En la conferencia de prensa en que ha hablado de la captura de Sadam Husein, George W. Bush ha explicado que su padre se puso en contacto con él el domingo por la mañana, una vez que el rumor sobre la noticia más esperada en Washington desde hacía meses empezó a tomar cuerpo.
Desde que el sábado recibió las primeras informaciones del jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, sobre la posible detención, Bush optó por hablar de esta cuestión con un reducido grupo de personas. "No quería que se desataran el entusiasmo y la esperanza y que, de repente, todo cambiara y no se tratara de la persona que todos esperábamos que fuera", ha explicado Bush.
El presidente optó por la prudencia y el sábado sólo lo comentó con la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, el vicepresidente, Dick Cheney, y su esposa Laura antes de ir a dormir "a una hora bastante temprana". "Condi (Condoleezza Rice) me despertó a las 5,15 horas, lo que está bien por esta vez", ha dicho en tono de broma el presidente, quien añadía que la consejera le comunicó que el administrador civil para Irak, Paul Bremer, acababa de confirmarle la noticia.
A partir de ese momento, Bush se trasladó al Despacho Oval de la Casa Blanca, desde donde realizó y recibió llamadas telefónicas, entre ellas las de su padre, con el que mantuvo una breve charla y que le dijo: "Enhorabuena. Es un gran momento para el país". "Yo le contesté que es un día aún más grande para el pueblo iraquí. Eso es lo que creo. Creo que el sábado, cuando capturamos a Sadam, fue (...) un gran día para la gente que ha sufrido bajo este tirano", destacaba el presidente ante la prensa.
El derrocamiento de Sadam Husein se había convertido en una especie de cuenta pendiente familiar de los Bush, después de que el depuesto líder iraquí consiguiera mantenerse en el poder tras la primera guerra del Golfo, comandada por George Bush padre en 1991. Más de una década después, cuando George Bush hijo compareció en septiembre de 2002 ante la ONU para defender una posible guerra contra Irak, incluyó en su discurso la denuncia de que Sadam "intentó matar a mi padre" durante una visita de éste a Kuwait.