
LD (EFE) En un comunicado oficial divulgado la mañana de este martes en Bagdad, el Gobierno interino iraquí anunció la puesta en marcha de un plan para brindar seguridad durante las elecciones de este treinta de enero próximo. Las medidas forman parte de la Ley de Emergencia, decretada desde hace más de un mes.
El texto indica que desde el sábado 28 hasta el lunes 31 de enero estarán cerradas todas las fronteras y los accesos a Irak por tierra, mar y aire. Además, se prohibirá durante el mismo periodo la circulación de todo vehículo que carezca de los permisos oficiales para evitar los atentados.
Ambas medidas forman parte del plan especial diseñado por el Gobierno interino para tratar de impedir que los comicios se tiñan de sangre y garantizar una amplia participación, explicó un portavoz gubernamental. Esta es la segunda vez que el Gobierno interino cierra la frontera con los países vecinos en los últimos tres meses.
El pasado noviembre, escasos días antes de la demoledora operación lanzada por EEUU contra la ciudad rebelde de Faluya, bastión de la insurgencia en el oeste de Bagdad, se decretó el cierre del aeropuerto internacional de la capital y se restringieron los accesos por carretera. Desde entonces rige la Ley de Emergencia en todo el país, cuya vigencia renovó la semana pasada, por otros dos meses, el primer ministro interino, Iyad Alaui.
