L D (Agencias) Kamal Jarazi, ministro de Asuntos Exteriores iraní, dice que el Gobierno estadounidense ha pedido ayuda a su país para sofocar la revuelta chií protagonizada por el "Ejército Mahdi", adepto al clérigo Muqtada Al-Sadr. Según Jarazi, la embajada de Suiza en Teherán, que representa los intereses estadounidenses en Irán, está sirviendo de enlace entre ambos países.
Según la agencia de noticias iraní IRNA, Husein Sadeqi, emisario del Gobierno de Teherán, se encuentra en Bagdad para iniciar labores de mediación. En su agenda tiene previsto reunirse con "las principales autoridades religiosas, así como con miembros del Consejo de Gobierno interino y con altos líderes políticos".
La mediación iraní para sofocar la revuelta instigada por Muqtada al-Sadr viene precedida por informaciones de los servicios secretos estadounidenses e israelíes, que acusan a los Guardianes de la Revolución Islámica iraní y al grupo terrorista chií Hezbolá (fundado por Irán, y financiado y protegido tanto por Irán como por Siria) de proporcionar dinero, apoyo logístico y entrenamiento a los pistoleros encuadrados en el "Ejército Mahdi".
El periódico estadounidense The New York Post (NYP) publicaba el pasado domingo que la Guardia Revolucionaria (fuerza paramilitar alineada con el ayatolá Jamenei y el sector más duro del régimen fundamentalista iraní) ha proporcionado unos 80 millones de dólares a organizaciones de caridad creadas por la influyente familia del líder radical chií, Muqtada al-Sard. Ese dinero, dicen las fuentes del periódico, fue desviado posteriormente para financiar al "Ejército Mahdi". Asimismo, el NYP informaba de que el grupo terrorista Hezbolá ´ha entrenado a un millar de pistoleros del "Mahdí" en campos iraníes cercanos a la frontera con Irak.