Con la excusa de una historia de amor en Gaza durante el enfrentamiento de diciembre del pasado año, la televisión pública turca lanza una serie de incendiarias - y solpadas- acusaciones a Israel.
Cada capítulo funciona como una excusa para acusar a los soldados israelíes de las más inhumanas atrocidades, recreándose especialmetne en el asesinato de niños. Valga como ejemplo, una escena en la que un militar se cruza con un menor palestino, que juega con sus amigos y lo dispara de manera fría y automática. Todo transcurre a cámara lenta, para dotar de dramatismo la manera en que el niño cae, lentamente, inerte en el suelo. Y eso, cuando no ocurre con bebés, o el asesinato es de una madre embarazada.
Ante semejante panorama Israel ya ha elevado sus protestas. Este jueves, el Ministerio de Exteriores israelí pidió explicaciones a Turquía, expresándole su "desagrado y protesta por el contenido de esa serie de la televisión pública".
El portavoz israelí, yigal Palmor declaró a Efe que Ayrilik puede tener un impacto muy grave en la opinión, sobre todo cuando se difunde desde la televisión pública"; ya que "no es una ficción normal, en la que pueda haber buenos y malos , es una incictación al odio hecha con el apoyo del gobierno turco".
En el encuentro diplomático que se producirá para tratar el asunto, Israel manifestará su protesta por "una política intolerable e incendiaria" y "alertará a Turquía de las "posibles consecuencias de este tipo de programas".
No es la primera vez que Turquía incita al odio, escudándose en la ficción televisiva o cinematográfica. Ya lo hizo en 2006 con la película El valle de los lobos – Irak, en la que arremetía contra EEUU y la sociedad Occidental en general, además de ser abiertamente antisemita. En esta ocasión, por ejemplo, podía verse como un médico judío roababa órganos de heridos, o como cristianos y judíos conspiraban contra unos musulmanes, honrados y pacíficos.
Acabe como acabe el asunto de Ayrilik, lo cierto es que con esta polémica ya se ha dado a conocer a nivel internacional. Quizás, como ocurrió con El valle de los lobos- Irak, esto repercuta en sus resultados: en 2006 la provocación ya fue un éxito total de taquilla.