LD (EFE) En una rueda de prensa celebrada en Bruselas, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha dicho que "estoy muy preocupado por la situación sobre el terreno en Oriente Medio. Es urgente que la comunidad internacional actúe...y cuando hablo de acción no me refiero a declaraciones, sino a una acción concreta y específica".
Annan dijo que esperaba contribuciones de la UE y del resto de la comunidad internacional para el envío de una fuerza de estabilización a la zona. Añadió que el concepto y tamaño de esa fuerza "aún deben ser determinados". Sin embargo, destacó que será mayor que los dos mil efectivos de la misión de la ONU que controla el alto el fuego en la zona fronteriza de la "línea azul" que delimita la frontera entre el sur del Líbano e Israel desde la retirada israelí en mayo de 2000.
El Consejo de Seguridad de la ONU trabajará sobre un paquete de medidas para que sean aceptadas por todas las partes y que sea posible enviar una fuerza internacional de estabilización a la zona para lograr el fin de las hostilidades, indicó.
En tanto y tras reunirse en Tel-Aviv con la misión especial de Naciones Unidas, la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, dijo que el desarme del grupo terrorista Hezbolá y la entrega de los dos soldados israelíes secuestrados son dos condiciones clave para el alto el fuego. Señaló que de modo "se cumplirá con la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU". Agregó que la posición de Israel es respaldada por el G-8 y la comunidad internacional.
La ministra explicó que "el alto el fuego no es un objetivo en sí mismo, sino que va en cumplimiento cabal de todas las exigencias previstas en la resolución 1559". Asimismo, Livni dijo que su país no pondría objeciones a que una fuerza internacional se desplegara en el sur del Líbano aunque preferiría que esa misión la llevaran a cabo fuerzas libanesas.