Y en el país de los ciegos, el tuerto es el rey.
Ésta solo roba un 'poco', y su marido 'otro poco'. Pero en la jauría de chorizos progres argentinos, es cierto que no son lo más granado. Los hay con espolones y con callos en los dedos de contar dinero robado.
Lo que éstos roban en persona es 'pecatta minuta' comparado con sus compinches. Lo que no cuentan es que de lo que roban los compinches, ellos también llevan comisión.
Dicen ser de "izquierdas"; seguro que son unos golfos.