
L D (EFE) Según la ley que rige el proceso de transición en Irak, el borrador será enmendado si la población de tres de las dieciocho provincias del país votan "no" en el referéndum.
El miembro del PDA ha insistido en que no sólo los suníes se oponen al documento, sino también "muchos chiíes, turcomanos y cristianos", y ha afirmado que su grupo mantiene contactos con "todas las agrupaciones políticas (opositoras) para acordar una estrategia unificada contra el borrador", y anuncia que se prepararán para una hacer una ofensiva política en vistas al próximo referéndum.
Pese a todo Sadid ha pedido que "no recurran a la violencia", sino a los medios "democráticos" para que los suníes participen masivamente en el referéndum y digan "no" al documento. La comunidad suní, que pese a ser minoritarios en Irak gobernaban durante la dictadura de Sadam Husein, boicotearon las elecciones del pasado 30 de enero, lo que permitió a los kurdos y los chiíes obtener la mayoría de los 275 escaños del Parlamento provisional.
Una postura similar es la que guarda el Partido Islámico (PI), cuyos líderes han declarado que el texto "incluye varios puntos ilegítimos que van en contra de los intereses de los iraquíes". Al Hashemi, portavoz del PI, ha afirmado que su grupo actuará para que el documento sea rechazado en octubre, y que adoptará medidas para concienciar a los iraquíes de las cuestiones que considera "ilegítimas".
Además de los suníes, los diputados del ex primer ministro iraquí, el chií laico Iyad Alaui, así como del Partido Comunista y representantes del clérigo radical chií, registraron en los últimos días en el Parlamento sus "objeciones" sobre el borrador. Por su parte el presidente de Irak, Yalal Talabani, afirmó el domingo que el documento se someterá a referéndum popular tal y como fue presentado a la cámara, e instó a la población a que lo acepte al considerar que "cumple las aspiraciones de todos los iraquíes".
Pese a todo Sadid ha pedido que "no recurran a la violencia", sino a los medios "democráticos" para que los suníes participen masivamente en el referéndum y digan "no" al documento. La comunidad suní, que pese a ser minoritarios en Irak gobernaban durante la dictadura de Sadam Husein, boicotearon las elecciones del pasado 30 de enero, lo que permitió a los kurdos y los chiíes obtener la mayoría de los 275 escaños del Parlamento provisional.
Una postura similar es la que guarda el Partido Islámico (PI), cuyos líderes han declarado que el texto "incluye varios puntos ilegítimos que van en contra de los intereses de los iraquíes". Al Hashemi, portavoz del PI, ha afirmado que su grupo actuará para que el documento sea rechazado en octubre, y que adoptará medidas para concienciar a los iraquíes de las cuestiones que considera "ilegítimas".
Además de los suníes, los diputados del ex primer ministro iraquí, el chií laico Iyad Alaui, así como del Partido Comunista y representantes del clérigo radical chií, registraron en los últimos días en el Parlamento sus "objeciones" sobre el borrador. Por su parte el presidente de Irak, Yalal Talabani, afirmó el domingo que el documento se someterá a referéndum popular tal y como fue presentado a la cámara, e instó a la población a que lo acepte al considerar que "cumple las aspiraciones de todos los iraquíes".
