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La oposición se manifestará en Moscú tras las elecciones pese a la prohibición del Gobierno

La oposición rusa se manifestará en Moscú el próximo 3 de marzo, al día siguiente de las elecciones presidenciales, pese a que las autoridades han prohibido la protesta aludiendo que ya había convocada una de jóvenes pro gubernamentales. Así lo anunció el dirigente opositor Garry Kaspárov.

La oposición rusa se manifestará en Moscú el próximo 3 de marzo, al día siguiente de las elecciones presidenciales, pese a que las autoridades han prohibido la protesta aludiendo que ya había convocada una de jóvenes pro gubernamentales. Así lo anunció el dirigente opositor Garry Kaspárov.
L D (EFE) El ex campeón mundial de ajedrez dijo en rueda de prensa que la protesta no fue autorizada con la ya habitual excusa de que un movimiento juvenil pro Kremlin fue el primero en solicitar manifestarse en el mismo lugar y hora, según la agencia Interfax.
 
"Hemos decidido que no podemos cancelar la protesta planeada para ese día en Moscú, aunque no dudamos de que las autoridades pueden volver a recurrir a la fuerza" para dispersar esa nueva "Marcha de los Disidentes", señaló el líder del Frente Cívico Unido (FCU).
 
Al tiempo, dijo que el Ayuntamiento de San Petersburgo sí autorizó la concentración similar que la coalición opositora La Otra Rusia ha solicitado celebrar simultáneamente en la antigua capital imperial y precisó que él participará en la misma junto al escritor Eduard Limónov, líder del proscrito Partido Nacional Bolchevique.
 
Kaspárov subrayó que la Otra Rusia ha celebrado cuatro Marchas de los Disidentes en Moscú y otras tantas en San Petersburgo "sin romper una ventana", lo que no impidió las cargas de las fuerzas antidisturbios, que golpearon y detuvieron a los manifestantes.
 
Por tanto, "el peligro al que se someten los participantes en las protestas proviene de las autoridades", dijo Kaspárov, gran crítico del presidente Vladímir Putin, al que acusa de haber impuesto en Rusia una "dictadura".
 
Sí habrá en San Petersburgo
 
Los movimientos liberales y de izquierdas agrupados en La Otra Rusia consideran los comicios una "farsa" sin alternativa real y un acto de puro trámite para que Putin formalice el traspaso del timón del Kremlin a su delfín, el viceprimer ministro Dmitri Medvédev.
 
La oposición liberal no consiguió presentar un candidato propio para los comicios, pues Kaspárov denunció que le impidieron alquilar un local para ser promovido, mientras al ex primer ministro Mijaíl Kasiánov le negaron el registro por irregularidades en las listas de firmas en apoyo de su candidatura.
 
La Otra Rusia convocó las protestas para el día siguiente de la cita con las urnas, el 3 de marzo, justo cuando se cumple el 91 aniversario del abdicación al trono de la dinastía de los Románov a favor de la Asamblea Constituyente.
 
Conjugado pasado y presente, la oposición anunció que sus lemas serán "Abajo el absolutismo y la sucesión al trono", "Todo el poder a la Asamblea Constituyente" y "Falso Dimitri, fuera del Kremlin", en alusión al usurpador -y tocayo de Medvédev- que reinó en Rusia en 1605-1606 tras hacerse pasar por el hijo del zar Iván el Terrible.

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