LD (Agencias) Los detenidos, entre los que hay cinco mujeres, formaban parte de un grupo "sin nombre conocido", que actuaba con un "alto grado de profesionalidad" y realizaba "actividades conspirativas", según el fiscal general de Múnich, August Stern.
A los sospechosos –contra once de los cuales se ha emitido orden de ingreso en prisión, mientras que el resto se considera bajo arresto temporal– se les atribuye pertenencia a una banda criminal, que supuestamente prestaba apoyo logístico y financiero a organizaciones islamistas. "No hay indicios de que estuviesen preparando atentados", recalcó el jefe del departamento de investigaciones criminales de Renania, Norbert Walz, aunque sí pruebas fundamentadas de sus conexiones con el terrorismo islámico.
A los sospechosos –contra once de los cuales se ha emitido orden de ingreso en prisión, mientras que el resto se considera bajo arresto temporal– se les atribuye pertenencia a una banda criminal, que supuestamente prestaba apoyo logístico y financiero a organizaciones islamistas. "No hay indicios de que estuviesen preparando atentados", recalcó el jefe del departamento de investigaciones criminales de Renania, Norbert Walz, aunque sí pruebas fundamentadas de sus conexiones con el terrorismo islámico.
El grupo estaba formado principalmente por argelinos y tunecinos, pero también egipcios, palestinos, búlgaros y "algunos alemanes", informó la Fiscalía muniquesa. Los detenidos tienen entre 17 y 46 años de edad y al menos uno de ellos ha estado en un campo de entrenamiento de Al-Qaeda en Pakistán. A los principales detenidos se les imputan delitos relacionados con propiedades, falsificación de documentos y tráfico ilegal de personas, así como reclutamiento de personas para la "yihad".
Sus acciones se concentraban en la recaudación de dinero para financiar operaciones vinculadas al terrorismo islámico y, supuestamente, mantenían "intensos contactos" con los mencionados Ansar Al-Islam y Al Tawhid, aunque sin que se tenga constancia de implicación en sus actividades terroristas. Las actividades desarrolladas por éstos se incluyen en lo que Stern calificó de "operaciones clásicas del crimen organizado".
La mayoría de los registros tuvieron lugar en el estado de Baden Württemberg ,31; seguido de Renania del Norte-Westfalia, 17; Baviera, 5; Hesse, 3; y Berlín ,1. La redada se centralizó en la ciudad de Ulm, donde según la investigación los sospechosos habían llevado a cabo sistemáticas prácticas delictivas. Según el portavoz policial, los registros e incautación de pruebas "reforzaron las sospechas" iniciales sobre las actividades de los detenidos y sus contactos con otras organizaciones.
La fiscalía de Múnich había emitido previamente más de 50 órdenes de registro de domicilio y numerosas órdenes de detención, por sospechas de apoyo logístico a grupos terroristas islámicos y reclutamiento de militantes. La operación se coordinó desde la Oficina de Investigación Criminal (LKA) de Baviera, estado vecino a Baden-Württemberg, cuyo gobierno anunció ayer la pronta expulsión de diez presuntos radicales islámicos mientras mantiene bajo observación continuada a otros 40 sospechosos.
Se trata de la primera operación de esa magnitud emprendida por el estado de Baviera, que el pasado año procedió ya a la extradición de un ciudadano jordano acusado de planear atentados antisemitas. El Gobierno bávaro se apoya para ello en la ley de inmigración aprobada el pasado año por el Ejecutivo socialdemócrata-verde de Gerhard Schroeder, que además de canalizar el flujo de trabajadores extranjeros según las necesidades del país acelera los procesos de expulsión de presuntos islamistas residentes en Alemania.
Sus acciones se concentraban en la recaudación de dinero para financiar operaciones vinculadas al terrorismo islámico y, supuestamente, mantenían "intensos contactos" con los mencionados Ansar Al-Islam y Al Tawhid, aunque sin que se tenga constancia de implicación en sus actividades terroristas. Las actividades desarrolladas por éstos se incluyen en lo que Stern calificó de "operaciones clásicas del crimen organizado".
La mayoría de los registros tuvieron lugar en el estado de Baden Württemberg ,31; seguido de Renania del Norte-Westfalia, 17; Baviera, 5; Hesse, 3; y Berlín ,1. La redada se centralizó en la ciudad de Ulm, donde según la investigación los sospechosos habían llevado a cabo sistemáticas prácticas delictivas. Según el portavoz policial, los registros e incautación de pruebas "reforzaron las sospechas" iniciales sobre las actividades de los detenidos y sus contactos con otras organizaciones.
La fiscalía de Múnich había emitido previamente más de 50 órdenes de registro de domicilio y numerosas órdenes de detención, por sospechas de apoyo logístico a grupos terroristas islámicos y reclutamiento de militantes. La operación se coordinó desde la Oficina de Investigación Criminal (LKA) de Baviera, estado vecino a Baden-Württemberg, cuyo gobierno anunció ayer la pronta expulsión de diez presuntos radicales islámicos mientras mantiene bajo observación continuada a otros 40 sospechosos.
Se trata de la primera operación de esa magnitud emprendida por el estado de Baviera, que el pasado año procedió ya a la extradición de un ciudadano jordano acusado de planear atentados antisemitas. El Gobierno bávaro se apoya para ello en la ley de inmigración aprobada el pasado año por el Ejecutivo socialdemócrata-verde de Gerhard Schroeder, que además de canalizar el flujo de trabajadores extranjeros según las necesidades del país acelera los procesos de expulsión de presuntos islamistas residentes en Alemania.