L D (EFE) Sólo la investigación, aún en curso, sobre los sucesos del llamado "Domingo Sangriento", en el que 14 civiles católicos murieron por disparos de soldados británicos en 1969, ha costado a las arcas del Estado casi 200 millones de euros.
El jefe del Servicio de Policía de la provincia (PSNI), Hugh Orde, también podrá, según explicó Murphy, reclamar la ayuda de detectives de otras partes del Reino Unido. La medida ha sido celebrada por la Federación Policial de Irlanda del Norte, que desde hace años trata de desempolvar varios casos sin resolver, en particular las muertes de más de 200 agentes del orden.
El presidente de esa federación, Irwin Montgomery, dijo este martes que la revisión de los citados asesinatos se ha hecho esperar demasiado tiempo, pero confió en que su resolución ayude a aliviar a las familias. "Los parientes –dijo– sólo quieren saber qué pasó con sus seres queridos, las circunstancias de sus muertes. Obviamente, mi interés es el de los 211 asesinatos de policías, pero para los otros 1.800 casos espero que las familias también puedan poner un punto final". No obstante, Montgomery advirtió de que es poco probable que las nuevas investigaciones desemboquen en "acciones judiciales o condenas".
Según Montgomery, algunos de los asesinatos se remontan a más de 30 años y es posible que las pruebas se hayan perdido y que los agentes involucrados puedan haber fallecido, aunque las pruebas de ADN se podrían usar en algunos casos.
Según Montgomery, algunos de los asesinatos se remontan a más de 30 años y es posible que las pruebas se hayan perdido y que los agentes involucrados puedan haber fallecido, aunque las pruebas de ADN se podrían usar en algunos casos.
El IRA se ofreció a matar a sus miltantes que participaron en el asesinato de un católico
Por su parte, la organización terrorista, Ejército Republicano Irlandés (IRA), dijo este martes que se ofreció a ejecutar a los asesinos del católico norirlandés Robert McCartney, presuntamente apuñalado por miembros de ese grupo terrorista. En un comunicado sin precedentes para un grupo terrorista en tregua, el IRA precisó, no obstante, que, ante ese ofrecimiento, la familia de McCartney le "dejó claro que no quería que tomase acciones físicas contra los implicados".
McCartney fue apuñalado el pasado enero en un bar de Belfast en una reyerta, supuestamente por miembros del IRA, que ha expulsado a tres de sus miembros por ese crimen. El Sinn Fein, brazo político del IRA, ha suspendido también a siete militantes por ese crimen, que ha conmocionado a la sociedad norirlandesa y creado una seria crisis a esa formación política.
En el comunicado emitido esta tarde, el IRA indicó que "estuvo dispuesto a disparar a las personas directamente implicadas en el asesinato de Robert McCartney" pero que la oposición de la familia lo paralizó."Dejaron claro que querían que esos individuos respondieran por sus acciones ante un tribunal", indicó el comunicado del IRA, en tregua desde 1997.
La familia de McCartney comunicó su postura en una entrevista mantenida con la organización terrorista, según explicó el propio IRA. Las hermanas de Robert McCartney han lanzado una campaña para localizar y llevar ante la Justicia a los asesinos y han denunciado la intimidación llevada a cabo por miembros del IRA para que los testigos no declaren en este caso.
Según la Policía del Ulster y la familia de McCartney, unas 70 personas presenciaron el suceso, pero creen que quienes han ofrecido información no han dicho todo lo que sabían por temor a represalias del IRA. La familia de la víctima cree que hasta 20 individuos participaron en el ataque y en la posterior eliminación de las pruebas en la escena del crimen, pero sólo diez han sido detenidos hasta la fecha por la Policía.
La familia de McCartney comunicó su postura en una entrevista mantenida con la organización terrorista, según explicó el propio IRA. Las hermanas de Robert McCartney han lanzado una campaña para localizar y llevar ante la Justicia a los asesinos y han denunciado la intimidación llevada a cabo por miembros del IRA para que los testigos no declaren en este caso.
Según la Policía del Ulster y la familia de McCartney, unas 70 personas presenciaron el suceso, pero creen que quienes han ofrecido información no han dicho todo lo que sabían por temor a represalias del IRA. La familia de la víctima cree que hasta 20 individuos participaron en el ataque y en la posterior eliminación de las pruebas en la escena del crimen, pero sólo diez han sido detenidos hasta la fecha por la Policía.
El presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, pidió este martes a los testigos y a los autores del asesinato de McCartney que ofrezcan toda la información de que dispongan para resolver ese crimen.