El escándalo saltaba la semana pasada, gracias a la eurodiputada británica Nikki Sinclaire que quiso denunciar a sus compañeros de Parlamento y su cara dura. En resumen, les "pillaron" en su truco de los viernes: ir a fichar para llevarse los 300 euros de dieta...e irse corriendo al aeropuerto.
Entre los eurodiputados "cazados" había una española: Eider Gardiazábal. Las fotografáis mostraban como la socialista iba a fichar, y estaba 15 minutos después camino de Bilbao, de donde procede.
Gardiazábal ha reaccionado negando la mayor. La eurodiputada ha optado por defenderse amparándose en que esta trampa "Es algo totalmente generalizado" para acto seguido contradecirse, asegurando que había sido algo aislado, ya que ella lo hizo porque la mañana en la que la fotografiaron tenía una reunión en Bilbao, por lo que se marchó temprano para llegar a tiempo... Contradicción tras contradicción.
La política explicó que no se trata de "un robo", sino de algo totalmente "legal".que cobren por la jornada del viernes aunque no la trabajen. Gardiazábal ha atacado a la eurodiputada que la descubrió, por "euroescéptica" y a todos aquellos que le han enviado correos electrónicos criticándole su cara dura.
"Quiero dejar claro que ni yo ni nadie ha robado", ha afirmado la eurodiputada, quien asegura que esta información sólo sirve para "engordar el mensaje que los políticos no hacen nada y se enriquecen a costa de los ciudadanos", cuando "la realidad es que nuestras jornadas en el Parlamento empiezan a las ocho de la mañana y terminan a las nueve de la noche habitualmente" aseguró.