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LA GRAN MAYORÍA MURIÓ EN LA S-21

Los fiscales resumen las atrocidades cometidas en la prisión de los Jemeres Rojos

Los fiscales del tribunal que juzga los crímenes del régimen de los Jemeres Rojos en Camboya dedicaron gran parte de la sesión de este lunes a resumir las atrocidades que se cometieron en la prisión conocida como S-21, adonde fueron llevadas más de 14.000 personas y salieron con vida menos de diez.

Los fiscales del tribunal que juzga los crímenes del régimen de los Jemeres Rojos en Camboya dedicaron gran parte de la sesión de este lunes a resumir las atrocidades que se cometieron en la prisión conocida como S-21, adonde fueron llevadas más de 14.000 personas y salieron con vida menos de diez.

L D (Europa Press) El camarada Duch (en la imagen), el ex director de esta cárcel y centro de interrogatorios ahora convertido en museo de la memoria, es el primero de los cinco antiguos dirigentes jemeres que están detenidos en ser juzgado por este tribunal, 30 años después de una de las dictaduras más brutales del siglo XX.

Los fiscales comenzaron su intervención enumerando los cargos que se han presentado contra Duch: "crímenes contra la Humanidad, esclavización, tortura, abusos sexuales y otros actos inhumanos" durante su etapa como director de la S-21 o Tuol Sleng. El veredicto se espera para el próximo septiembre y se enfrenta a la cadena perpetua.

Los Jemeres Rojos, liderados por Pol Pot, llegaron al poder en 1975 para imponer una dictadura comunista guiada por una economía basada en la explotación brutal de la población a través de su trabajo en granjas colectivas. En menos de cuatro años, una quinta parte de la población del país, en torno a los 1,7 millones de personas, fue exterminada, bien ejecutada –con picahielos, para ahorrar balas–, o bien víctima de las enfermedades, el hambre o el exceso de trabajo.

Como ya hizo en los interrogatorios a lo largo de sus diez años de detención, se espera que Duch confiese y exprese de nuevo su arrepentimiento por su participación en el régimen que los Jemeres Rojos impusieron entre 1975 y 1979. En concreto, Duch fue responsable de la prisión adonde eran enviados los sospechosos de espionaje y otros crímenes contra el gobierno. La mayoría murieron torturados o de inanición.

Según ha afirmado el acusado, él sólo seguía las órdenes de sus superiores y ha alegado que, de no cumplirlas, también le habrían asesinado. "Nadie podía enviar a gente a la S-21 sin la decisión del comité de los Jemeres Rojos", señala en una declaración leída hoy por uno de los fiscales.

Aunque el juicio comenzó oficialmente a mediados de febrero, será a partir de ahora cuando se escuchen los testimonios y se presenten las pruebas contra Duch. "Lo más importante que se puede aprender de este juicio es que, aunque pasen 35 años, no te vas a salir con la tuya. Ese es el mensaje", declaró el fiscal jefe, Robert Petit.

Más de 500 supervivientes asisten como público al proceso contra Duch, medio centenar de ellos procedentes de la provincia de Kampong Thom, el lugar de nacimiento del dictador Pol Pot. Muchos reaccionaron con rabia cuando vieron entrar al acusado en la sala de vistas. "Duch mató a miles de personas, pero no ha mostrado ningún arrepentimiento, no lo entiendo", afirmó Om Chantha, de 69 años y viuda de un médico asesinado por el régimen.

No obstante, Duch ha sido el único de los cinco detenidos que ha admitido su responsabilidad en las muertes de más de 14.000 personas, aunque siempre añadiendo que sólo cumplía órdenes bajo amenazas. Para expertos y analistas, su testimonio podría ser crucial de cara a los juicios contra el resto de acusados.

Éstos son el conocido como 'hermano número dos' y mano derecha de Pol Pot Nuon Chea, el ex presidente del régimen Khieu Samphan, el ex ministro de Exteriores Ieng Sary, así como la mujer de éste y ex ministra de Exteriores Ieng Thirith. Todos han negado que conocieran las atrocidades que se cometieron durante los cuatro años de poder de los Jemeres Rojos.

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