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Los líderes de la UE inician una cumbre con la inmigración y la ampliación como asuntos centrales

Los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea iniciaron hoy una cumbre de dos días destinada a lograr un nuevo consenso sobre cómo proseguir el proceso de ampliación y respaldar nuevas medidas contra la inmigración ilegal. Los líderes de los Veinticinco también tratarán sobre la forma de retomar el debate acerca del futuro de la llamada Constitución europea, que ya ha sido rechazada en referéndum en Francia y Holanda, de cara a la próxima presidencia alemana, que debe presentar las primeras propuestas concretas. La cumbre comenzó con un debate con el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell.

Los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea iniciaron hoy una cumbre de dos días destinada a lograr un nuevo consenso sobre cómo proseguir el proceso de ampliación y respaldar nuevas medidas contra la inmigración ilegal. Los líderes de los Veinticinco también tratarán sobre la forma de retomar el debate acerca del futuro de la llamada Constitución europea, que ya ha sido rechazada en referéndum en Francia y Holanda, de cara a la próxima presidencia alemana, que debe presentar las primeras propuestas concretas. La cumbre comenzó con un debate con el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell.
L D (EFE) El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, señaló, a su llegada a la cumbre, que quieren tener "una buena discusión sobre los objetivos y el porqué de la ampliación. Esperamos llegar a un renovado consenso".

El primer ministro portugués, José Sócrates, recalcó que las negociaciones de ampliación con otros países deben centrarse en los "principios" de la UE y que es necesario "comprobar que se cumplen los criterios establecidos" para nuevos ingresos. El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, resumió el eje del debate al señalar que "el asunto más complicado" es si se prosigue o no con el proceso de ampliación "sin tener solucionada la reforma de las instituciones".

Esa reforma, prevista en la llamada Constitución Europea, ya rechazada, es necesaria para poder gobernar una UE con más miembros que los actuales 25, (27 el próximo 1 de enero tras el ingreso de Rumanía y Bulgaria). El ministro luxemburgués de Exteriores, Jean Asselborn, manifestó su optimismo respecto a que la presidencia alemana vaya a "romper" lo que el llama punto muerto de la llamada Constitución. "Hay que avanzar, en la Constitución y fuera de ella", dijo, ignorando que una vez ha sido rechazada en referéndum por dos Estados no hay salida posible.

La cumbre también mantendrá una primera discusión sobre otro de los elementos incluidos en el fallido proyecto de Constitución, poner fin a la toma de decisiones por unanimidad en los asuntos de Justicia e Interior, en los que varias medidas comunitarias están atascadas por el bloqueo de un país.

Por su parte, el ministro holandés de Exteriores, Ben Bot, cuyo país rechazó en un referéndum el tratado constitucional, recordó que, al no haber Constitución, no debe intentarse aprobar por separado algunos elementos que componen ese texto. Bot previno contra las expectativas muy optimistas de cara a la presidencia alemana, y dijo que Berlín "tendrá que trazar una hoja de ruta y preparar el camino". "Nosotros estaremos encantados con que haya resultados concretos para 2008-09", afirmó el responsable holandés, quien recalcó su prudencia sobre lo que pueda lograrse en 2007, asegurando que "será un año difícil" para lograr progresos debido a las elecciones presidenciales de Francia, la retirada de Tony Blair en el Reino Unido y el previsto cambio de Gobierno en Austria.

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