LD (EFE) Conneh hizo estas declaraciones en Roma, poco antes de que se conociera oficialmente que un grupo de ese contingente de pacificación africano, integrado por varios centenares de soldados, hiciera su entrada en Monrovia. El dirigente del LURD señaló que su grupo no está luchando por la presidencia de Liberia, que el actual titular, Charles Taylor, tiene previsto dejar el 11 de agosto, para exiliarse en Nigeria y contribuir al desbloqueo del conflicto armado que vive el país.
Invitado por la ONG italiana Comunitá di San Egidio, Conneh señaló que la organización combate por lograr la paz y que el único modo de que su pueblo pueda alcanzarla es con la expulsión de Taylor: "Si quisiéramos la guerra no estaríamos hablando con la comunidad internacional para buscar la paz", apuntó.
Dentro de los planes del líder guerrillero liberiano no entra asumir la presidencia de la nación, ya que "corresponde a la población civil, que es la que está sufriendo, gobernar su país". "Queremos poder vivir como en Europa, de un modo democrático y libre, por eso solicitamos la ayuda de los países de la Unión Europea y de los Estados Unidos, para que saquen a Taylor del Gobierno, porque no parece estar dispuesto a abandonarlo", explicó Conneh, quien expresó su desconfianza acerca de los planes de retirada del actual presidente.
Conneh, quien se definió ante los periodistas como "liberador", insistió varias veces que sus seguidores no combaten por la presidencia y que el LURD está esperando la llegada de las tropas internacionales para poder retirarse. Los soldados africanos llegados este lunes a Monrovia son la avanzadilla de un contingente de 3.250 militares enviados bajo mandato de la Comunidad Económica de Estados de Africa del Oeste (CEDEAO). "Es el ejército internacional es el que debe ocupar el país, no nosotros", subrayó el jefe del grupo armado, quien agregó que "tenemos un pacto con el Movimiento por la Democracia en Liberia (MODEL, la otra guerrilla) de que ninguno atacará una vez que lleguen las tropas de pacificación".
Conneh indicó que la mala fama que de su organización tiene la opinión pública internacional es consecuencia de una campaña de propaganda por parte del actual presidente Taylor, ya que según el líder guerrillero, "en el 80 por ciento del país que controla el LURD la gente vive tranquila y sin ningún problema". Con vistas a un futuro sin Taylor, Conneh se mostró de acuerdo en que el nuevo presidente no pertenezca a ninguna de las facciones en lucha, sino que resulte elegido por consenso de las formaciones políticas, sociales y personalidades del país. Asimismo, abogó por la elección de una asamblea nacional transitoria que establezca las premisas de un futuro Gobierno estable.
Invitado por la ONG italiana Comunitá di San Egidio, Conneh señaló que la organización combate por lograr la paz y que el único modo de que su pueblo pueda alcanzarla es con la expulsión de Taylor: "Si quisiéramos la guerra no estaríamos hablando con la comunidad internacional para buscar la paz", apuntó.
Dentro de los planes del líder guerrillero liberiano no entra asumir la presidencia de la nación, ya que "corresponde a la población civil, que es la que está sufriendo, gobernar su país". "Queremos poder vivir como en Europa, de un modo democrático y libre, por eso solicitamos la ayuda de los países de la Unión Europea y de los Estados Unidos, para que saquen a Taylor del Gobierno, porque no parece estar dispuesto a abandonarlo", explicó Conneh, quien expresó su desconfianza acerca de los planes de retirada del actual presidente.
Conneh, quien se definió ante los periodistas como "liberador", insistió varias veces que sus seguidores no combaten por la presidencia y que el LURD está esperando la llegada de las tropas internacionales para poder retirarse. Los soldados africanos llegados este lunes a Monrovia son la avanzadilla de un contingente de 3.250 militares enviados bajo mandato de la Comunidad Económica de Estados de Africa del Oeste (CEDEAO). "Es el ejército internacional es el que debe ocupar el país, no nosotros", subrayó el jefe del grupo armado, quien agregó que "tenemos un pacto con el Movimiento por la Democracia en Liberia (MODEL, la otra guerrilla) de que ninguno atacará una vez que lleguen las tropas de pacificación".
Conneh indicó que la mala fama que de su organización tiene la opinión pública internacional es consecuencia de una campaña de propaganda por parte del actual presidente Taylor, ya que según el líder guerrillero, "en el 80 por ciento del país que controla el LURD la gente vive tranquila y sin ningún problema". Con vistas a un futuro sin Taylor, Conneh se mostró de acuerdo en que el nuevo presidente no pertenezca a ninguna de las facciones en lucha, sino que resulte elegido por consenso de las formaciones políticas, sociales y personalidades del país. Asimismo, abogó por la elección de una asamblea nacional transitoria que establezca las premisas de un futuro Gobierno estable.