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Los sindicatos franceses piden a Chirac que use sus "prerrogativas" para retirar el contrato para jóvenes

Las organizaciones sindicales y de estudiantes convocaron este miércoles una quinta jornada de huelgas y manifestaciones para el próximo martes y pidieron al presidente, Jacques Chirac, que use sus "prerrogativas" para retirar el Contrato de Primer Empleo para jóvenes (CPE) y poner fin así a la crisis. Fortalecidos por el éxito de la jornada de acción interprofesional de este martes, en la que entre uno y tres millones de personas se echaron a las calles, las doce organizaciones de trabajadores y estudiantes decidieron incrementar la presión sobre el primer ministro, Dominique de Villepin, que, hasta el momento, se mantiene firme.

Las organizaciones sindicales y de estudiantes convocaron este miércoles una quinta jornada de huelgas y manifestaciones para el próximo martes y pidieron al presidente, Jacques Chirac, que use sus "prerrogativas" para retirar el Contrato de Primer Empleo para jóvenes (CPE) y poner fin así a la crisis. Fortalecidos por el éxito de la jornada de acción interprofesional de este martes, en la que entre uno y tres millones de personas se echaron a las calles, las doce organizaciones de trabajadores y estudiantes decidieron incrementar la presión sobre el primer ministro, Dominique de Villepin, que, hasta el momento, se mantiene firme.
L D (EFE) Los sindicalistas llamaron a Chirac a usar sus "prerrogativas constitucionales" para retirar el CPE y, en palabras de una líder estudiantil, sacar a Francia del "impasse" en el que Villepin lo ha sumido. La víspera, los cinco sindicatos de trabajadores ya habían llamado solemnemente al jefe de Estado a que pida al Parlamento una nueva deliberación sobre la ley de igualdad de oportunidades con el fin de excluir el artículo que instaura el CPE.

Chirac, que hasta ahora ha respaldado a su fiel Villepin en sus pocas declaraciones públicas, se expresará "en los próximos días", según indicaron este miércoles fuentes de su entorno, sin más precisiones. Se prevé que espere a que el Consejo Constitucional se haya pronunciado sobre el recurso que el opositor Partido Socialista cursó contra este contrato, destinado a menores de 26 años y que permitiría al empleador despedir al joven sin justificación durante los dos primeros años.

La decisión de los nueve "sabios" es esperada este jueves, dijo Villepin en la cámara de los diputados, al responder al líder socialista, Francois Hollande, que le instaba a retirar el CPE. El jefe del Gobierno conservador, que parecía cansado y cuya partida del poder es reclamada por algunos, cometió un lapsus: pidió esperar a la "dimisión" del Consejo Constitucional antes de rectificar. Volvió a defender el CPE para combatir el paro entre los jóvenes, a la vez que reiteró su "disponibilidad total" para mejorar los dos puntos más criticados del contrato: la duración del período de prueba y la no motivación del despido en ese tiempo.

Los sindicatos, a los que Villepin ha conseguido unir con su empecinamiento, exigen la retirada del CPE antes de negociar. Por su parte, y en una decisión que puede echar leña al fuego, el ministro de Educación, Gilles de Robien, ha dado instrucciones para que reabran este jueves, aunque sin recurrir necesariamente a las fuerzas del orden, todos los institutos bloqueados por estudiantes anti-CPE. La inter-sindical advirtió al Gobierno contra toda tentación del uso de la fuerza para desbloquear los institutos.

Mientras, los diferentes actores de la crisis social pero también ahora política que tiene en vilo a Francia desde hace semanas hacen conjeturas sobre lo que pueda decir el Consejo Constitucional. Si decide invalidar el CPE, será una bofetada para Villepin pero dará al Gobierno una salida inmediata a la crisis.

Si lo valida, Chirac tendrá nueve días para promulgar la ley. Si lo hace, como Villepin al parecer quiere que haga enseguida, sería visto como una "provocación" por los sindicatos e estudiantes, y se esfumaría toda posibilidad de diálogo, según dicen amenazantes. Otra posibilidad es que el Consejo valide el texto pero con reservas de interpretación o advertencias veladas, lo que podría permitir a Chirac pedir al Parlamento que revise el texto.

El número dos del Gobierno y presidente del partido conservador gobernante (UMP), Nicolas Sarkozy, quiere que Chirac no promulgue de inmediato el CPE (si lo valida el Consejo) para que pueda haber negociaciones con sindicatos y estudiantes y salir de la crisis. Una postura respaldada este miércoles, según su asesor político, Patrick Devedjian, por el "90 por ciento del grupo parlamentario de la UMP".

En esa reunión, según "Le Monde", Sarkozy adelantó el resultado de un sondeo que muestra que su propia popularidad ha subido cuatro puntos, hasta un 48 por ciento, mientras que la de Villepin, su rival potencial para las Presidenciales de 2007, cayó siete, (al 29).

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