L D (EFE) Saleh al-Mutalq dijo que "esperamos que se llegue a una solución en el resto de asuntos pendientes, ya que existe un nuevo espíritu".
Los líderes chiíes entregaron a sus tradicionales rivales su última propuesta sobre el borrador de la Constitución, presentada bajo la presión directa del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
El mandatario norteamericano llamó por teléfono al principal líder político chií, Abdel Aziz al-Hakim, al parecer para pedirle que abra la mano y consiga el consenso necesario para que el texto pueda ser sometido a referéndum con garantías de éxito.
Las objeciones suníes, concentradas en su abierta oposición al federalismo y al proceso para la erradicación del Baaz –al que pertenecieron–, han obligado ya a aplazar en tres ocasiones la entrega y aprobación del texto constitucional en el Parlamento, que ha aplazado "sine die" su sesión.
Este viernes, uno de los vicepresidentes de Irak, el suní Ghazi al-Yawar, declaró que su comunidad solo defiende la unidad y la integridad de Irak.
En declaraciones a la cadena de televisión por satélite qatarí Al-Yazira, el que fuera presidente del país durante el primer periodo de transición también insistió en que la nueva Constitución debe satisfacer las ambiciones de todas la comunidades iraquíes. "Lo único que queremos es una Constitución que mantenga la unidad de Irak y haga realidad las aspiraciones de todos los iraquíes", declaró al-Yawar al canal árabe.
Los líderes chiíes entregaron a sus tradicionales rivales su última propuesta sobre el borrador de la Constitución, presentada bajo la presión directa del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
El mandatario norteamericano llamó por teléfono al principal líder político chií, Abdel Aziz al-Hakim, al parecer para pedirle que abra la mano y consiga el consenso necesario para que el texto pueda ser sometido a referéndum con garantías de éxito.
Las objeciones suníes, concentradas en su abierta oposición al federalismo y al proceso para la erradicación del Baaz –al que pertenecieron–, han obligado ya a aplazar en tres ocasiones la entrega y aprobación del texto constitucional en el Parlamento, que ha aplazado "sine die" su sesión.
Este viernes, uno de los vicepresidentes de Irak, el suní Ghazi al-Yawar, declaró que su comunidad solo defiende la unidad y la integridad de Irak.
En declaraciones a la cadena de televisión por satélite qatarí Al-Yazira, el que fuera presidente del país durante el primer periodo de transición también insistió en que la nueva Constitución debe satisfacer las ambiciones de todas la comunidades iraquíes. "Lo único que queremos es una Constitución que mantenga la unidad de Irak y haga realidad las aspiraciones de todos los iraquíes", declaró al-Yawar al canal árabe.
