L D (EFE) "No están dadas las condiciones para una segunda vuelta por la trampa, por la forma en que se llevó a cabo el proceso. Pero ahora hay que pensar en el futuro y el lunes empezamos a trabajar de nuevo", dijo Menem desde la puerta de la gobernación de La Rioja, su provincia natal, adonde viajó este miércoles por la mañana desde Buenos Aires. Esta decisión convierte automáticamente al gobernador de la provincia sureña de Santa Cruz, Néstor Kirchner, en presidente electo. Asumirá el cargo el próximo 25 de mayo, cuando deje el poder el actual presidente Eduardo Duhalde, que apoyó a Kirchner desde que lanzó su candidatura.
Menem -quien gobernó Argentina entre 1989 y 1999- ganó la primera vuelta electoral del pasado 27 de abril con el 24 por ciento de los votos, frente al 22 por ciento que obtuvo Kirchner, lo que llevó a la convocatoria de una segunda ronda. Sin embargo, las últimas encuestas indicaban que Kirchner le sacaba al ex mandatario una ventaja de hasta cuarenta puntos en la segunda vuelta electoral, principalmente por el voto "antimenem" de los amplios sectores independientes que votaron a otras candidaturas en la primera vuelta. "Yo le diría al señor Kirchner que se quede él con el 22 por ciento de los votos, que yo me quedo con el pueblo, que es una cosa totalmente distinta", dijo Menem desde La Rioja.
El anuncio de Menem terminó con dos días de incertidumbre que mantuvieron a Argentina en vilo como consecuencia de las versiones contradictorias que indicaban en iguales dosis que el ex presidente se "bajaba" de la candidatura presidencial o que daba la batalla el próximo domingo. Minutos después de su aparición pública, Menem ofreció un mensaje televisado a la población en el que acusó a Duhalde, su eterno rival, de hacer "trampa" en los comicios por haber impulsado la anulación de las elecciones primarias del Partido Justicialista (peronista). En la primera ronda electoral, tres candidatos justicialistas (Menem, Kirchner y el ex gobernador de la provincia de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá) compitieron por la presidencia.
Mientras los medios de comunicación locales adelantaban que Menem estaba firmando su renuncia, Kirchner criticaba públicamente la decisión de su adversario político. "Esto permitirá que los argentinos conozcan su último rostro, el de la cobardía, y sufran su último gesto, el de la huida", dijo Kirchner, sonriente y con voz firme, en un discurso ante sus seguidores en un hotel de la capital argentina. Según una encuesta realizada entre el martes y el miércoles por la consultora privada Ricardo Rouvier y Asociados, el 57,7 por ciento de los argentinos considera que la decisión de Menem de renunciar a su candidatura presidencial es negativa para el país. Con el 22 por ciento de los votos, Kirchner se convertirá en el presidente con menor cantidad de votos de la historia del país. Sin embargo, Duhalde intentó tranquilizar a la población al decir que "será uno de los presidentes con mayor apoyo de la historia".
Menem -quien gobernó Argentina entre 1989 y 1999- ganó la primera vuelta electoral del pasado 27 de abril con el 24 por ciento de los votos, frente al 22 por ciento que obtuvo Kirchner, lo que llevó a la convocatoria de una segunda ronda. Sin embargo, las últimas encuestas indicaban que Kirchner le sacaba al ex mandatario una ventaja de hasta cuarenta puntos en la segunda vuelta electoral, principalmente por el voto "antimenem" de los amplios sectores independientes que votaron a otras candidaturas en la primera vuelta. "Yo le diría al señor Kirchner que se quede él con el 22 por ciento de los votos, que yo me quedo con el pueblo, que es una cosa totalmente distinta", dijo Menem desde La Rioja.
El anuncio de Menem terminó con dos días de incertidumbre que mantuvieron a Argentina en vilo como consecuencia de las versiones contradictorias que indicaban en iguales dosis que el ex presidente se "bajaba" de la candidatura presidencial o que daba la batalla el próximo domingo. Minutos después de su aparición pública, Menem ofreció un mensaje televisado a la población en el que acusó a Duhalde, su eterno rival, de hacer "trampa" en los comicios por haber impulsado la anulación de las elecciones primarias del Partido Justicialista (peronista). En la primera ronda electoral, tres candidatos justicialistas (Menem, Kirchner y el ex gobernador de la provincia de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá) compitieron por la presidencia.
Mientras los medios de comunicación locales adelantaban que Menem estaba firmando su renuncia, Kirchner criticaba públicamente la decisión de su adversario político. "Esto permitirá que los argentinos conozcan su último rostro, el de la cobardía, y sufran su último gesto, el de la huida", dijo Kirchner, sonriente y con voz firme, en un discurso ante sus seguidores en un hotel de la capital argentina. Según una encuesta realizada entre el martes y el miércoles por la consultora privada Ricardo Rouvier y Asociados, el 57,7 por ciento de los argentinos considera que la decisión de Menem de renunciar a su candidatura presidencial es negativa para el país. Con el 22 por ciento de los votos, Kirchner se convertirá en el presidente con menor cantidad de votos de la historia del país. Sin embargo, Duhalde intentó tranquilizar a la población al decir que "será uno de los presidentes con mayor apoyo de la historia".