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Moratinos afirma que el Gobierno "no es ni pro marroquí, ni pro Polisario, ni pro argelino"

Miguel Ángel Moratinos, ministro de Exteriores, ha declarado que el Gobierno español "no es ni pro marroquí, ni pro Polisario, ni pro argelino" y que su único deseo es encontrar una solución definitiva al conflicto del Sahara Occidental. El jefe de la diplomacia lamentó que Marruecos haya expulsado a una delegación de parlamentarios catalanes, aunque se felicitó por lograr que Rabat aceptara que un grupo de legisladores de distintas tendencias visite el Sahara Occidental.

Miguel Ángel Moratinos, ministro de Exteriores, ha declarado que el Gobierno español "no es ni pro marroquí, ni pro Polisario, ni pro argelino" y que su único deseo es encontrar una solución definitiva al conflicto del Sahara Occidental. El jefe de la diplomacia lamentó que Marruecos haya expulsado a una delegación de parlamentarios catalanes, aunque se felicitó por lograr que Rabat aceptara que un grupo de legisladores de distintas tendencias visite el Sahara Occidental.
LD (Agencias) El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ha declarado en Radio Nacional de España, de las que se hace eco la agencia noticias Europa Press, que el Gobierno español "no es ni pro marroquí, ni pro Polisario, ni pro argelino" y que su único deseo es encontrar una solución definitiva al Sahara Occidental "que ha durado ya muchos años". Añadió que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero tiene "el compromiso activo de resolver el problema" y para ello recurrirá "a los instrumentos políticos y diplomáticos" de que dispone, tanto en la ONU como entre los interlocutores.
 
El jefe de la diplomacia española lamentó que Marruecos haya expulsado a parlamentarios catalanes que pretendían viajar a El Aaiún para verificar el estado de los derechos humanos tras los violentos enfrentamientos entre saharauis y policías marroquíes. Enseguida, destacó que gracias a "los esfuerzos diplomáticos" se ha logrado que esa misma representación, compuesta por distintos grupos políticos "con distintas tendencias puedan visitar" el Sahara.
 
Por su parte y en declaraciones a la emisora Onda Cero, recogidas por la agencia de noticias Europa Press, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, anunció que la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) presentará un informe sobre los violentos incidentes registrados en las últimas semanas en el Sahara Occidental.
 
A su regreso de una gira por Argelia, Mauritania, Marruecos y los campamentos de refugiados de Tinduf, Bernardino León indicó que ha cumplido con el objetivo de realizar "una gestión de crisis" entre los países colindantes con el Sahara Ocicdental. Por ello, anunció que está prevista una reunión del Grupo de Amigos del Sáhara para tratar sobre la situación en los territorios bajo control marroquí desde 1976. En la entrevista, el diplomático destacó que el Gobierno español transmitió a las autoridades de Rabat, "con toda firmeza y con toda amistad", la necesidad de "actuar con transparencia" en todos los asuntos relacionados con el Sahara. Además, indicó que es importante que Marruecos permita que "los medios de comunicación y los parlamentarios puedan visitar la zona" con garantías seguridad y de que puedan visitar "los lugares que se considere oportuno".
 
El secretario de Estado afirmó que al Gobierno no le parece "bien" que no se haya permitido la entrada en El Aaiun de dos delegaciones españolas, una de ellas del Parlamento catalán, en los últimos días "y así se lo hemos transmitido al Gobierno marroquí". En contexto, admitió que las relaciones con Rabat "exigen una enorme creatividad y un enorme esfuerzo por parte de la diplomacia". Sin embargo, advirtió que "España no se puede permitir el lujo de no tener relaciones con Marruecos".
 
En su opinión, los incidentes violentos en El Aaiún, Smara y otras ciudades saharauis son reflejo de la "frustración política" por "la incapacidad de avanzar" en la solución al añejo conflicto del Sahara, la misma frustración, dijo, que llevó al ex secretario de Estado de EEUU James Baker a abandonar el cargo de enviado especial del secretario general de la ONU, Kofi Annan.

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