LD (Agencias) El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, mantuvo ayer, viernes, sendas conversaciones telefónicas con sus homólogos boliviano y venezolano, David Choquehuanca y Nicolás Maduro, para interesarse por los últimos acontecimientos en la región y tratar de ayudar a "reducir la tensión" después de los incidentes registrados en Bolivia y la escalada en las relaciones tanto de este país como de Venezuela con Estados Unidos.
Según explicó el ministro en El Cairo, donde se encuentra de visita oficial, ayer transmitió a Maduro su "preocupación por la situación" en Bolivia, donde en los últimos días ha habido enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente, Evo Morales, y el "apoyo" del Gobierno español "al Gobierno legítimo y democráticamente electo" de este país.
Asimismo, le expresó la "voluntad de España de ayudar" a que el diálogo entre el Gobierno y los opositores "pueda dar resultados prácticos y que la situación vuelva a la mesa de diálogo y no a los enfrentamientos".
En cuanto a Venezuela, que ha procedido a emular al Gobierno boliviano y ha expulsado al embajador de Estados Unidos en Caracas después de que La Paz hiciera lo propio esta semana, Moratinos explicó que también tuvo ocasión de hablar ayer con su homólogo venezolano. En este sentido, el ministro precisó que Maduro le aseguró que se había tomado la decisión de expulsar al embajador estadounidense por cuestiones de "política interna" y que "tampoco su intención era llevar a una escalada mayor la situación".
No obstante, el Gobierno estadounidense ya ha anunciado que expulsará al embajador venezolano en Washington en respuesta a la misma decisión adoptada por el presidente venezolano Hugo Chávez sobre el jefe de la misión diplomática de EEUU, Patrick Duddy.
Según Moratinos, que precisó que la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, también hizo "gestiones" junto a su homólogo brasileño, ahora se trata de "entre todos tratar de pacificar y reducir la tensión en esa parte del mundo".
Mientras, hoy en Bolivia, Gobierno y oposición han concluido la primera ronda de negociaciones para un proceso de reconciliación después de la ola de violencia política que se cobró más de 15 vidas en la región amazónica de Pando, donde se declaró el estado de sitio después de que la tensión entre el presidente Morales y el gobernador de la localidad de Tarija, Mario Cossio, motivara a las autoridades a cortar parte del suministro energético temporalmente.