L D (EFE) Las notas señalan que cuatro soldados, pertenecientes a la Segunda División de Marines, murieron cuando su vehículo fue alcanzado por la onda expansiva de una bomba en la localidad de Karmah, al noreste de Faluya, a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad, considerado uno de los principales focos terroristas en el país.
Los otros dos fallecidos, miembros de la misma unidad que los anteriores, perecieron en un incidente similar ocurrido en la localidad de Al Qaim, en las inmediaciones de la frontera con Siria. "Nos enfrentamos a un enemigo feroz y determinado", explicó Steven Johnson, comandante de los marines en el oeste de Irak, en una rueda de prensa ofrecida este viernes en Bagdad.
El responsable añadió que "la mayoría de los que luchan contra nosotros son granjeros, trabajadores y desempleados de la sociedad local". Con estas seis muertes, son ya ocho los soldados estadounidenses fallecidos en el oeste del país desde que se iniciaran las operaciones "Boca del Río", lanzada el pasado martes, y "Puño de Hierro", que comenzó el domingo.
Los otros dos fallecidos, miembros de la misma unidad que los anteriores, perecieron en un incidente similar ocurrido en la localidad de Al Qaim, en las inmediaciones de la frontera con Siria. "Nos enfrentamos a un enemigo feroz y determinado", explicó Steven Johnson, comandante de los marines en el oeste de Irak, en una rueda de prensa ofrecida este viernes en Bagdad.
El responsable añadió que "la mayoría de los que luchan contra nosotros son granjeros, trabajadores y desempleados de la sociedad local". Con estas seis muertes, son ya ocho los soldados estadounidenses fallecidos en el oeste del país desde que se iniciaran las operaciones "Boca del Río", lanzada el pasado martes, y "Puño de Hierro", que comenzó el domingo.
Filtración de terroristas a través de la frontera siria
En las dos operaciones en el oeste del país participan más de 1.000 soldados estadounidenses, con apoyo aéreo y de vehículos artillados, y más de 4.000 soldados iraquíes y son las últimas de una larga serie de campañas antiterroristas destinadas a erradicar la insurgencia. Además, estas campañas tratan de evitar la infiltración, a través de la frontera siria, de "combatientes árabes". El Gobierno estadounidense, tanto civiles como militares, incluyendo al presidente, George W. Bush y al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, acusan a Siria de no hacer lo suficiente para controlar su frontera con Irak y prevenir la entrada de terroristas.
Siria siempre ha negado esas acusaciones y dice que son una excusa para justificar las dificultades estadounidenses en Irak. Las operaciones "Boca del Río" y "Puño de Hierro" forman parte del plan estadounidense para tratar de reducir los actos de terrorismo en el país ante la inminente celebración, el próximo día 15, del referéndum de aprobación de la nueva Constitución iraquí.
Con estas muertes, son ya más de 1.900 los soldados estadounidenses fallecidos desde que se produjo la invasión y posterior ocupación de Irak por fuerzas multinacionales. Pese a que no existe un calendario previsto para la conclusión de las campañas antiterroristas del oeste de Irak, el Gobierno de Bagdad ha apuntado que desea que acaben antes del referéndum constitucional para facilitar que la población pueda acudir a las urnas.
Los líderes de la comunidad árabe suní, que representan aproximadamente el 20 por ciento de los 26 millones de iraquíes pero son mayoritarios en el oeste, han pedido el voto en contra de la Carta Magna ya que, en su opinión, supone el primer paso para la disgregación del país en diferentes estados. Sin embargo, la comunidad internacional y el Gobierno iraquí, controlado por chiíes y kurdos, creen que la aprobación de la nueva Constitución será un paso vital para el restablecimiento de la seguridad y la estabilidad en el país tras más de dos años de violencia ininterrumpida.