LD (EFE) La Policía de la ciudad de Hilla ha confirmado que al menos veintiséis personas han muerto y otras ochenta resultaron heridas tras la explosión de un coche-bomba conducido por un terrorista suicida. Las fuentes temen que la cifra de víctimas mortales puede aumentar porque hay heridos muy graves.
Muchos de los afectados son mujeres y niños que se dirigían a un cercano hospital infantil, ubicado junto a un mercado popular, en el centro de esta ciudad de la provincia de Babel. Como consecuencia de la gran explosión, diez coches resultaron calcinados y muchas tiendas y edificios en la zona quedaron seriamente dañadas.
El atentado ha tenido lugar a la nueve de la mañana, hora local, hora punta a la que la mayoría de los iraquíes acuden a sus puestos de trabajo. Las autoridades todavía desconocen cuál era el blanco exacto del atentado.