L D (EFE) "La Unión" presentó al veterano dirigente ex comunista Giorgio Napolitano, de 81 años, senador vitalicio, ex presidente de la Cámara de Diputados y ex ministro de Interior, mientras que los conservadores presentaron a Gianni Letta, de 71 años, subsecretario de la presidencia del Consejo de Ministros en el gobierno de Berlusconi.
Pero visto el pulso entre las dos coaliciones y teniendo en cuenta que para ser elegido presidente en una de las tres primeras votaciones es necesario que el candidato logre la mayoría de los dos tercios de la asamblea, este resultado era inevitable. "La Unión" lo "remató" al anunciar que votaría en blanco, a la espera de ver "como reaccionan" los conservadores y para no "quemar" a Napolitano.
Los berlusconianos siguieron adelante con su candidato, que sólo logró 369 votos. Como es normal en este tipo de votaciones, donde la disciplina de partido puede ser violada al ser el voto secreto y expresado dentro de una cabina bautizada como el "catafalco", no faltaron las votaciones más variopintas. Así, recibieron votos Linda Giuva, esposa del líder ex comunista Massimo D'Alema, el periodista de la RAI Bruno Vespa, el cantautor Francesco Guccini, el vehemente político y periodista Giuliano Ferrara, e incluso Cesare Previti, el ex ministro de Berlusconi condenado a seis años de cárcel por corrupción.
Ante esta situación de bloqueo, dirigentes de ambas coaliciones se mostraron a favor de proseguir el diálogo para lograr un presidente de consenso. La pregunta que se hacen ahora los italianos es si tanto Napolitano como Letta son dos candidatos "para quemar" y un tercero sería el que saldría de las próximas conversaciones o si se esperará a la cuarta votación para elegir al ex comunista Napolitano con los únicos votos de La Unión.
Para ser elegido presidente en una de las tres primeras votaciones es necesario que el candidato logre la mayoría de los dos tercios de la asamblea (673 votos). A partir de la cuarta basta con la mayoría simple, 506 votos. "La Unión" cuenta con 540 votos y los berlusconianos 460. De ahí que el centro izquierda pueda sacar en solitario a su candidato.
Pero aquí entra Massimo D'Alema. En un principio "La Unión" tenía previsto presentar al presidente de los Democráticos de Izquierda (DS, herederos del viejo PCI), pero la oposición frontal de Berlusconi a que la izquierda ocupe el puesto más alto del país además del futuro gobierno "frenó" a los progresistas, que le cambiaron por Napolitano. Aunque dirigentes de La Unión insistieron en llegar a un consenso sobre Napolitano, no se descarta que, si no se logra el apoyo de los conservadores, entre de nuevo en juego D'Alema, que de ser elegido sería el primer ex comunista que llega a la presidencia de la República.
Los "grandes electores", como se conocen a los senadores, diputados y representantes regionales, han sido convocado para una segunda votación, que se celebrará a partir de la mañana de este martes, en la que también serán necesarios los dos tercios de los votos. Si se sigue sin acuerdo, habrá una tercera votación donde se exigirá el mismo porcentaje.
La primera votación duró cerca de cinco horas y estuvo precedida de un minuto de silencio en memoria de los militares italianos asesinados en estos días en Nasiriya (Irak) y Afganistán. Después, el líder radical Marco Pannella protagonizó un incidente al levantarse palco en el que estaba y defender a gritos su condición de senador, pese a no haber sido elegido en las últimas elecciones, lo que originó algún abucheo, hasta que los ujieres le expulsaron, mientras la presidencia ignoraba su presencia y se continuaba la votación.
Pero visto el pulso entre las dos coaliciones y teniendo en cuenta que para ser elegido presidente en una de las tres primeras votaciones es necesario que el candidato logre la mayoría de los dos tercios de la asamblea, este resultado era inevitable. "La Unión" lo "remató" al anunciar que votaría en blanco, a la espera de ver "como reaccionan" los conservadores y para no "quemar" a Napolitano.
Los berlusconianos siguieron adelante con su candidato, que sólo logró 369 votos. Como es normal en este tipo de votaciones, donde la disciplina de partido puede ser violada al ser el voto secreto y expresado dentro de una cabina bautizada como el "catafalco", no faltaron las votaciones más variopintas. Así, recibieron votos Linda Giuva, esposa del líder ex comunista Massimo D'Alema, el periodista de la RAI Bruno Vespa, el cantautor Francesco Guccini, el vehemente político y periodista Giuliano Ferrara, e incluso Cesare Previti, el ex ministro de Berlusconi condenado a seis años de cárcel por corrupción.
Ante esta situación de bloqueo, dirigentes de ambas coaliciones se mostraron a favor de proseguir el diálogo para lograr un presidente de consenso. La pregunta que se hacen ahora los italianos es si tanto Napolitano como Letta son dos candidatos "para quemar" y un tercero sería el que saldría de las próximas conversaciones o si se esperará a la cuarta votación para elegir al ex comunista Napolitano con los únicos votos de La Unión.
Para ser elegido presidente en una de las tres primeras votaciones es necesario que el candidato logre la mayoría de los dos tercios de la asamblea (673 votos). A partir de la cuarta basta con la mayoría simple, 506 votos. "La Unión" cuenta con 540 votos y los berlusconianos 460. De ahí que el centro izquierda pueda sacar en solitario a su candidato.
Pero aquí entra Massimo D'Alema. En un principio "La Unión" tenía previsto presentar al presidente de los Democráticos de Izquierda (DS, herederos del viejo PCI), pero la oposición frontal de Berlusconi a que la izquierda ocupe el puesto más alto del país además del futuro gobierno "frenó" a los progresistas, que le cambiaron por Napolitano. Aunque dirigentes de La Unión insistieron en llegar a un consenso sobre Napolitano, no se descarta que, si no se logra el apoyo de los conservadores, entre de nuevo en juego D'Alema, que de ser elegido sería el primer ex comunista que llega a la presidencia de la República.
Los "grandes electores", como se conocen a los senadores, diputados y representantes regionales, han sido convocado para una segunda votación, que se celebrará a partir de la mañana de este martes, en la que también serán necesarios los dos tercios de los votos. Si se sigue sin acuerdo, habrá una tercera votación donde se exigirá el mismo porcentaje.
La primera votación duró cerca de cinco horas y estuvo precedida de un minuto de silencio en memoria de los militares italianos asesinados en estos días en Nasiriya (Irak) y Afganistán. Después, el líder radical Marco Pannella protagonizó un incidente al levantarse palco en el que estaba y defender a gritos su condición de senador, pese a no haber sido elegido en las últimas elecciones, lo que originó algún abucheo, hasta que los ujieres le expulsaron, mientras la presidencia ignoraba su presencia y se continuaba la votación.