LD (Agencias) Leire Pajín anticipó un "acontecimiento planetario". Sólo un día después, el presidente de EEUU, Barack Obama pronunció un discurso en El Cairo dirigido a "todos los musulmanes". Obama, en su afán por granjearse la simpatía del mundo islámico, se refirió a Al Andalus como un ejemplo de libertad religiosa. Un ejemplo poco afortunado, ya que la administración estadounidense conoce perfectamente que la islamización de España es una reivindicación permanente del islamismo radical. Además de imprudencia, Obama hizo gala de un desconocimiento oceánico sobre la historia de España. En concreto habló de Andalucía y Córdoba, como si fuesen realidades independientes, y lo mezcló con la Inquisición que, obviamente, no tenía mucha presencia en Al Andalus.
El presidente estadounidense aseguró este jueves que su país "no va a dar la espalda a las aspiraciones legítimas" de los palestinos a tener un Estado propio y prometió que el trabajará "personalmente" en ello con "la paciencia y dedicación" que requiere.
En su esperado mensaje a los musulmanes desde El Cairo, Obama calificó de "situación intolerable" la actual de los palestinos que bajo la "ocupación" han sufrido "humillaciones diarias". Por ello, "Estados Unidos no va a dar la espalda a las aspiraciones legítimas de los palestinos de tener la oportunidad de contar con un Estado propio".
Según el presidente estadounidenses, la solución de dos Estados que vivan "en paz y seguridad", beneficia "a Israel, a los palestinos, a Estados Unidos y a todo el mundo". En este sentido, dijo que "quiero conseguir este resultado personalmente con toda la paciencia y dedicación" que sea necesaria.
Asimismo, Obama reconoció que el pueblo judío también ha sufrido y ha sido "perseguido" e hizo mención especial al Holocausto, asegurando que quien lo niega es "ignorante y está lleno de odio", en una aparente mención al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
Por ello, advirtió de que "los palestinos tienen que acabar con la violencia" porque, dijo "no lleva a ninguna parte". Al hilo de esto, reconoció que Hamás "tiene apoyo" pero también tiene que asumir "responsabilidades" y "reconocer el derecho de Israel a existir".
El mandatario estadounidense defendió la necesidad de que exista "libertad religiosa", ya que, según él, es un factor "central" para la convivencia. En este sentido, aseguró que el Islam tiene una tradición de "tolerancia" y puso como ejemplo de ello a Al Andalus.
"Las personas de todos los países deberían ser libres de elegir y vivir su fe", afirmó Obama en su esperado discurso dirigido a los musulmanes de todo el mundo desde El Cairo. "La libertad religiosa es central para la capacidad de las personas de convivir", opinó el presidente estadounidense.
En el caso concreto del Islam, subrayó que "tiene una orgullosa tradición de tolerancia". "Lo vemos en la historia de Andalucía y Córdoba durante la Inquisición", afirmó, para a continuación lamentar que "algunos musulmanes tienen la tendencia de medir su propia fe por su rechazo de la de los demás".