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Obama cancela el escudo antimisiles contra Irán previsto por Bush

El presidente de EEUU decidió suspender el plan para construir radares en la República Checa y Polonia como parte del proyecto para un escudo antimisiles diseñado por Bush contra el "Eje del mal". Su cancelación previsiblemente agradará mucho a Rusia, que siempre criticó la idea.

"Después de la medianoche Barack Obama me llamó para notificarme que Estados Unidos retira su plan de construir una base de radar", dijo Jan Fischer, el primer ministro checo.

Señaló que el presidente estadounidense se limitó a hacer una comunicación "muy escueta", pero que una delegación de Washington visitará Praga para explicar los detalles de esta decisión.

Esta es la primera confirmación oficial de los países afectados por este plan, la República Checa y Polonia, después de que el diario estadounidense "The Wall Street Journal" informara de la medida de Washington.

"Sabíamos que estaba evaluando este plan según las prioridades de EEUU y las nuevas valoraciones de las amenazas actuales; y que una variante de esta revisión era la cancelación de este proyecto", dijo Fischer.

"No tiene sentido continuar con el proceso de ratificación", señaló, por su parte, el ministro checo de Exteriores, Jan Kohout, en alusión al hecho de que el acuerdo sobre la instalación del radar estaba pendiente de ser ratificado por la Cámara Baja de la República Checa.

Fischer precisó que la llamada de Obama se efectuó por teléfono móvil, en inglés, a las 00.21 hora local (10.21 GMT del miércoles).

Tras la llamada, "informé inmediatamente al presidente, Vaclav Klaus", añadió el primer ministro, al tiempo que expresó su esperanza de que Praga "mantenga la cooperación técnica y militar" con la primera potencia mundial.

La construcción del escudo antimisiles en Europa del este, un proyecto impulsado por la anterior administración estadounidense de George W. Bush, preveía desplegar un radar de control en la República Checa y diez lanzaderas de cohetes en Polonia que interceptaran misiles procedentes de países del denominado "Eje del mal", sobre todo de Irán.

La decisión, que previsiblemente limará tensiones con Rusia, país crítico desde un principio con los planes del Gobierno de George W. Bush, se ha adoptado después de comprobar que el programa armamentístico iraní no representa una amenaza inminente para Estados Unidos o las principales capitales europeas.

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