
LD (Agencias) En un discurso durante una reunión con alcaldes de localidades israelí cercanas a la franja de Gaza, el primer ministro, Ehud Olmert, aseguró que no está dispuesto a dimitir ni a convocar elecciones anticipadas, a pesar de estar siendo investigado por un caso de donación ilegal de dinero.
Olmert dijo a los alcaldes que "continuaré funcionando como primer ministro. Algunos creen que el inicio de cualquier investigación exige una dimisión, pero yo no estoy de acuerdo con esta noción y no dejaré el cargo. Y es que en la víspera, su ministro de Defensa y principal socio en el Gobierno, Ehud Barak, le exigió públicamente que cese en su cargo hasta que se aclare las sospechas de soborno que pesan sobre él.
Sin embargo, Ehud Olmert ha pedido a su partido, el "Kadima", mantener la paciencia para poder demostrar su inocencia. Aseguró que es inconcebible que un primer ministro sea condenado en base a un sólo testimonio". Se refería al empresario estadounidense Morris Talansky, que declaró el martes ante un tribunal haberle entregado alrededor de 150.000 dólares en efectivo en sobres para sus campañas y como "préstamos personales".
El jefe del Gobierno israelí contraatacó al asegurar: "Demostraré que esas cosas no ocurrieron nunca. Tengo mucho que decir, pero me he mantenido callado por respeto a la investigación", adujo Olmert.
