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SECUESTRADO UN ESTADOUNIDENSE JUNTO A TRES RUMANOS

Once iraquíes mueren en Kirkuk tras explotar un coche-bomba en un puesto de control de carreteras

Dos coches-bomba conducidos por terroristas suicidas han explotado en las ciudades iraquíes de Samarra y Kirkuk. Los dos atentados terroristas se han saldado con al menos once muertos y más de quince heridos. En la ola de violencia en que está sumido Irak, el Departamento de Estado de EEUU ha confirmado que junto con los tres periodistas rumanos, un estadounidense permanece secuestrado desde el pasado lunes.

LD (EFE) Al menos siete iraquíes murieron y otros catorce resultaron heridos en un atentado terrorista con coche-bomba perpetrado en la ciudad de Samarra, en una calle que conduce al mausoleo del Iman Hasan al Askari, sagrado para los chiíes que celebran estos días una de las principales fiestas de esa comunidad, mayoritaria en Irak.
 
Por otra parte, el atentado con coche-bomba perpetrado por un terrorista suicida en la región de Kirkuk ha dejado ya cinco muertos, policías de las fuerzas antidisturbios y a tres civiles. Las vícitimas mortales son dos más de las tres de los que se informó en un primer momento. El automóvil explotó junto a un mausoleo chií en Tuz Jarmut, a unos setenta kilómetros al sur de la ciudad.
 
Por otra parte, el Departamento de Estado de EEUU confirmó en un comunicado de prensa que un estadounidense fue secuestrado el pasado lunes en Irak junto a tres periodistas rumanos. El portavoz Steve Pike indicó que no podía facilitar mayor información porque hasta ahora el Gobierno ha recibido autorización de los familiares del rehén estadounidense.
 
En medio de la ola de violencia en que se encuentra sumido Irak, un informe del "Brookings Institution" de Washington refleja que los grupos terroristas han disminuido drásticamente sus atentados desde las elecciones del treinta de enero. Los ataques contra las fuerzas extranjeras también se han reducido aunque ahora los criminales se concentran en objetivos del Gobierno y el Ejército iraquí.
 
El documento señala que el pasado otoño se registraban hasta ochenta o noventa ataques al día. En los últimos meses han caído hasta veinte cada 24 horas. El número de soldados estadounidenses muertos pasó de 58 en febrero a 30 en marzo, el mes con menos bajas desde los veinte soldados muertos en febrero de 20 04.

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