LD (EFE) La Policía de Turquía ha informado de que el ministro de Justicia, Cemil Cicek, iba a ser el blanco del terrorista que varios agentes mataron antes de que detonara una bomba que traía adosada a su cuerpo. El criminal intentó a la sede del ministerio unos diez minutos después de Cicek. "No importa. Estamos todos haciendo nuestro trabajo. No puedo hacer declaraciones por el momento", dijo el funcionario al ser preguntado por los periodistas sobre si era el blanco.
El hombre, de unos treinta años, intentaba ingresar en el edifico cuando los guardias de seguridad sospecharon que escondía algo bajo su ropa. Le detuvieron y le ataron las manos a la espalda. Al momento en que los expertos en explosivos llegaron al lugar para registrarle, el hombre intentó huir, por lo que los policías dispararon contra él.
Varias cadenas de televisión mostraron imágenes del hombre mientras corría con las manos atadas a la espalda, y varios efectivos de la seguridad le perseguían y le disparaban. En las imágenes se ve cómo el hombre, rodeado por numerosos policías, cae al suelo tras recibir varios disparos.
El terrorista llevaba un carnet de identidad con el nombre Muhamad Akyurt, pero se desconoce si pertenecía a alguna organización terrorista. Las autoridades abrieron una investigación sobre lo sucedido, mientras que las fuerzas de seguridad iniciaron una campaña policial en Ankara.