LD (EFE) Según fuentes cercanas a Romano Prodi, el aún primer ministro italiano enfrenta la tarde de este miércoles la votación para obtener la confianza del Senado con "relativa tranquilidad" al tener seguros 158 votos, frente a 157 de la oposición. En el recuento no se tienen en cuenta a los senadores vitalicios.
El "sudoku" del Senado italiano, como lo ha definido un periódico local, arroja una mayoría de 162 votos para Prodi. El ministro cuenta con los 156 de su coalición de centroizquierda, el del independiente Luigi Pallaro, elegido en las listas de los italianos residentes en Sudamérica, el del tránsfuga Marco Follini y cuatro senadores vitalicios.
Al reclamar el voto de confianza, en un discurso Prodi prometió reformar la ley electoral, causa en su opinión de las crisis institucionales italianas. Sin embargo, en su intervención evitó hablar de los asuntos más incómodos dentro de su coalición. Por ejemplo, el mandatario no mencionó la ley que regula las parejas de hecho en Italia, aún pendiente de aprobación en el Parlamento, pero sí habló de fomentar normas que favorezcan "a la familia y la natalidad". De esa forma, trató de no ofender las sensibilidades de algunos de sus aliados.
Prodi sí sostuvo, en cambio, que continuará manteniendo la presencia de soldados italianos en Afganistán. En materia de política exterior, adelantó que la mantendrá íntegra a pesar de ser la causa que el miércoles pasado motivó el voto de censura en contra del Ejecutivo por parte de dos senadores comunistas y la posterior crisis de Gobierno. Para tratar de contentar a sus filas de la izquierda en esos asuntos, Prodi usó un lenguaje nada belicista y muchas palabras sobre el carácter pacífico de la misión en territorio afgano.