LD (EFE) El líder de las rebeldes Fuerzas Nuevas, Guillaume Soro, justificó las medidas por haber detectado "infiltraciones de mercenarios y dobles agentes" en el sur del país, región bajo el mando de las tropas leales al Gobierno del presidente Laurent Gbagbo.
"Costa de Marfil se encamina directamente a ser una nueva Ruanda", declaró Soro, quien considera ineluctable la reanudación de la guerra civil. Al mismo tiempo el responsable de FN, quien detenta la cartera de Información en el Gobierno de reconciliación de unidad nacional, ha hecho un llamamiento al resto de los ministros procedentes de las filas rebeldes para que retornen a Bouake, su cuartel general, "para analizar y sacar conclusiones de la situación actual", indicó.
Los analistas, dan por segura la ausencia de éstos del consejo de ministros especial convocado para este viernes por Gbagbo para analizar una serie de reformas constitucionales que deberán ser sometidas a la Asamblea Nacional para su debate y votación. Con ello el jefe de Estado trata de salir de la situación de estancamiento en que se encuentra la implementación de los acuerdos de paz, aunque la vincula al desarme de los ex-rebeldes y la unión del territorio nacional, necesarios para que puedan ser convocadas elecciones generales, estipuladas para 2005.