LD (Agencias) En declaraciones a varios medios de comunicación, Abderaman Koulamallah, portavoz del grupo rebelde de Chad, anunció que sus dirigentes han aceptado firmar un alto el fuego. La negociación tiene lugar después de que durante tres días mantuvieron bajo asedio el palacio presidencial de Idriss Deby en la ciudad de Yamena.
El portavoz indicó que "conscientes del sufrimiento de la población y acordes con las iniciativas de paz de nuestros países vecinos, Libia y Burkina Faso, las fuerzas de resistencia nacional aceptan un alto el fuego inmediato". Desde el sábado pasado, las tropas del presidente Deby resistían la presión de los rebeldes, grupo dirigido por ex colaboradores del presidente y actualmente apoyados por Sudán.
Por su parte, el jefe de la rebelión chadiana, el general Mahamat Nuri, acusó en la emisora francesa Europe-1 a las tropas galas destacadas en el país africano de haber bombardeado sus posiciones en la capital, Yamena, lo que provocó su retirada. Hizo un llamamiento a Francia para que no intervenga en el "conflicto chadiano" y aseguró que sin el apoyo de las fuerzas galas al presidente, Idriss Deby, sus tropas estarían en condiciones de "lanzar una nueva ofensiva".