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Representantes de la OSCE dudan que Kirguizistán pueda celebrar elecciones presidenciales en junio

Altos representantes de la OSCE en Kirguizistán han puesto en duda que la viabilidad de celebrar elecciones presidenciales el próximo 26 de junio. Según los expertos, "existe un problema constitucional" porque, tras la revuelta que derrocó al presidente Askar Akáyev, "conviven" dos Parlamentos. En tanto, el Tribunal Constitucional legitimó al nuevo Gobierno considerando que el presidente Akáyev abandonó a "su pueblo al caos".

Altos representantes de la OSCE en Kirguizistán han puesto en duda que la viabilidad de celebrar elecciones presidenciales el próximo 26 de junio. Según los expertos, "existe un problema constitucional" porque, tras la revuelta que derrocó al presidente Askar Akáyev, "conviven" dos Parlamentos. En tanto, el Tribunal Constitucional legitimó al nuevo Gobierno considerando que el presidente Akáyev abandonó a "su pueblo al caos".
LD (EFE) El representante de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en Kirguizistán, Marcus Muller, puso en duda la viabilidad de celebrar elecciones presidenciales el próximo 26 de junio al declarar que "no creo que esta sea una posibilidad real porque queda un corto período de tiempo. Existen aún muchos asuntos sin resolver".
 
En opinión de Muller, "existe un problema constitucional, porque conviven dos cámaras parlamentarias. Tenemos una antiguo parlamento, una nueva Constitución y un nuevo parlamento elegido en las urnas".
 
El Parlamento kirguís convocó para dentro de tres meses comicios presidenciales, en los que se presentará el presidente en funciones y primer ministro, Kurmanbek Bakíyev, de 56 años. La OSCE calificó la primera vuelta (27 de febrero) de las elecciones presidenciales como "no plenamente democráticas", y puso en duda la "limpieza" de la segunda ronda (trece de marzo), en la que la oposición únicamente obtuvo seis escaños de los 75 que forman el Parlamento.
 
Mientras, a Comisión Electoral Central de Kirguizistán declaró "legítima" la nueva composición del parlamento del país centroasiático, en la que dos cámaras convivirán hasta la celebración de los comicios. El Tribunal Constitucional también legitimó en la víspera al nuevo Gobierno, aludiendo a que el presidente derrocado, Askar Akáyev, había "abandonado a su pueblo al caos", por lo que no era necesario "que firmara ningún documento de dimisión".

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