L D (EFE) El documento se firmó en el Palacio Cotroceni, sede de la presidencia, en presencia del jefe del Estado, Traian Basescu, y del primer ministro rumano, Calin Popescu Tariceanu.
En pleno escándalo internacional en torno a las supuestas cárceles ilegales de la CIA y dentro de una gira europea, Rice hizo un breve alto en Rumanía para firmar un tratado que fortalece la colaboración política y militar con ese país, "socio estratégico" de Washington en Irak y Afganistán. "Es un acuerdo histórico", dijo Rice ante la prensa después de conversar con Basescu, y resaltó que 16 años tras la caída del comunismo Rumanía es miembro de la OTAN y colabora con los EEUU en las operaciones de Irak, Afganistán y los Balcanes Occidentales.
En cuanto a que la CIA hubiera detenido e interrogado bajo tortura a supuestos terroristas, Rice dijo que se negaba a hablar sobre las actividades de los servicios secretos porque podría poner en peligro vidas humanas. Sin embargo precisó que EEUU utilizó sólo "medidas legales" para detener a los terroristas y que las informaciones obtenidas "pueden salvar vidas" y "proteger a los que están en peligro". "No podemos prevenir un ataque si no recogemos información" dijo la secretaria de Estado.
Por su parte, el presidente rumano señaló que con este acuerdo para establecer bases militares, "Rumanía entra en el circuito de la seguridad global" y se constituye en un pilar sólido de la seguridad regional. Albergarán las bases el aeropuerto militar Mihail Kogalniceanu y los polígonos militares de Babadag, Cincu y Smardan, todos situados en la proximidad de la costa del Mar Negro.
Basescu negó una vez más con rotundidad las acusaciones formuladas por Human Rigts Watch de que Rumanía hubiera albergado centros de detención ilegal de la CIA en su territorio y haya permitido vuelos de aviones estadounidenses con prisioneros. "En Rumanía no hubo y no se practica la tortura", dijo el jefe del Estado. "Rumanía cerrará definitivamente este tema diciendo que quien tenga pruebas que venga a presentarlas", dijo el presidente, para agregar que "no podemos aceptar especulaciones eternas".
Añadió que los aviones de CIA "aterrizaron y aterrizarán" en este país, porque Rumanía colabora con EEUU incluso al nivel de los servicios secretos. Basescu precisó también que Rumanía no disminuirá su capacidad militar en Irak, llevará hasta el final las misiones que asumió y quedará a disposición del Gobierno iraquí hasta que ese país sea democrático y estable.
Destacó que el más precioso elemento para el emplazamiento de bases militares estadounidenses en Rumanía es el apoyo y la aceptación por parte de la población del país balcánico. Casi 50 años después de que las tropas soviéticas abandonaran la entonces Rumanía comunista en l958, el país balcánico, ahora miembro de la OTAN, vuelve a recibir de manera permanente tropas extranjeras, esta vez estadounidenses.
Rumanía es uno de los aliados de EEUU y apoyó de manera incondicional a Washington en la lucha contra el terrorismo y en la guerra contra Irak, donde tiene desplegados en la actualidad unos 870 militares y otros 550 en Afganistán.
En pleno escándalo internacional en torno a las supuestas cárceles ilegales de la CIA y dentro de una gira europea, Rice hizo un breve alto en Rumanía para firmar un tratado que fortalece la colaboración política y militar con ese país, "socio estratégico" de Washington en Irak y Afganistán. "Es un acuerdo histórico", dijo Rice ante la prensa después de conversar con Basescu, y resaltó que 16 años tras la caída del comunismo Rumanía es miembro de la OTAN y colabora con los EEUU en las operaciones de Irak, Afganistán y los Balcanes Occidentales.
En cuanto a que la CIA hubiera detenido e interrogado bajo tortura a supuestos terroristas, Rice dijo que se negaba a hablar sobre las actividades de los servicios secretos porque podría poner en peligro vidas humanas. Sin embargo precisó que EEUU utilizó sólo "medidas legales" para detener a los terroristas y que las informaciones obtenidas "pueden salvar vidas" y "proteger a los que están en peligro". "No podemos prevenir un ataque si no recogemos información" dijo la secretaria de Estado.
Por su parte, el presidente rumano señaló que con este acuerdo para establecer bases militares, "Rumanía entra en el circuito de la seguridad global" y se constituye en un pilar sólido de la seguridad regional. Albergarán las bases el aeropuerto militar Mihail Kogalniceanu y los polígonos militares de Babadag, Cincu y Smardan, todos situados en la proximidad de la costa del Mar Negro.
Basescu negó una vez más con rotundidad las acusaciones formuladas por Human Rigts Watch de que Rumanía hubiera albergado centros de detención ilegal de la CIA en su territorio y haya permitido vuelos de aviones estadounidenses con prisioneros. "En Rumanía no hubo y no se practica la tortura", dijo el jefe del Estado. "Rumanía cerrará definitivamente este tema diciendo que quien tenga pruebas que venga a presentarlas", dijo el presidente, para agregar que "no podemos aceptar especulaciones eternas".
Añadió que los aviones de CIA "aterrizaron y aterrizarán" en este país, porque Rumanía colabora con EEUU incluso al nivel de los servicios secretos. Basescu precisó también que Rumanía no disminuirá su capacidad militar en Irak, llevará hasta el final las misiones que asumió y quedará a disposición del Gobierno iraquí hasta que ese país sea democrático y estable.
Destacó que el más precioso elemento para el emplazamiento de bases militares estadounidenses en Rumanía es el apoyo y la aceptación por parte de la población del país balcánico. Casi 50 años después de que las tropas soviéticas abandonaran la entonces Rumanía comunista en l958, el país balcánico, ahora miembro de la OTAN, vuelve a recibir de manera permanente tropas extranjeras, esta vez estadounidenses.
Rumanía es uno de los aliados de EEUU y apoyó de manera incondicional a Washington en la lucha contra el terrorismo y en la guerra contra Irak, donde tiene desplegados en la actualidad unos 870 militares y otros 550 en Afganistán.