Menú

Rubalcaba recibió a un imputado por genocidio y reclamado por Francia

La reunión entre Rubalcaba y el ministro del Interior marroquí sigue dando que hablar. En el séquito marroquí estaba el jefe de la Gendarmería marroquí, imputado por genocidio en la Audiencia Nacional y que está reclamado también por la Justicia francesa. Sin embargo, Interior decidió no detenerle.

La reunión entre Rubalcaba y el ministro del Interior marroquí sigue dando que hablar. En el séquito marroquí estaba el jefe de la Gendarmería marroquí, imputado por genocidio en la Audiencia Nacional y que está reclamado también por la Justicia francesa. Sin embargo, Interior decidió no detenerle.

En el séquito recibido ayer por Rubalcaba, no solo figuraba su homólogo marroquí, Taib Cherkaui – el que este mismo martes fue denunciado ante la Audiencia por los sucesos de El Aaiún- sino que había un imputado más, según desvela El Mundo: el jefe de la Gendarmería marroquí, Honsi Benslimane.

El alto cargo marroquí está imputado por el genocidio saharaui en la Audiencia Nacional, y además, pesa sobre él una orden de detención dictada por un juez francés, por el asesinato en Paris del opositor Ben Barka, en 1965.

En Marruecos, ocupa el cargo de comandante en jefe de los gendarmes y además está emparentado con la familia real; pero en nuestro país aparece el primero de la lista de 13 imputados por el presunto genocidio que investiga la Audiencia Nacional. En palabras que el propio Baltasar Garzón escribió el 29 de diciembre de 2007, Benslimane es: "el superior que ordenó y dirigió presuntamente la campaña de detenciones y posteriores desapariciones en Smara en 1976".

Tras la suspensión de Garzón, Pablo Ruz quedó al cargo de la investigación de este genocidio saharaui.

Pero además de esta actividad supuestamente genocida en Smara, el auto español imputa a Benslimane una desaparición concreta, de un ciudadano con DNI español: Mohamed Salem Uld Hamdi. Los querellantes afirman que: "fue secuestrado por la gendarmería marroquí en febrero de 1976 en Smara, y fue conducido directamente al cuartel militar en la misma ciudad". Añade que, "según testimonio de los que fueron detenidos con él y posteriormente liberados, fue trasladado a un lugar desconocido, y desde entonces se desconoce su paradero".

En España no se dictó orden de busca y captura, cosa que sí hizo el juez francés Patrick Ramael, para toda la zona de Schengen en 2007, fecha desde la que Benslimane se abstiene de viajar a Francia.

Cosa distinta ocurre en nuestro país. En 2005, el gobierno de Zapatero le concedió la Gran Cruz de la orden de Isabel la Católica a propuesta del ministerio de Exteriores por sus "méritos en la lucha contra el terrorismo". Pero nadie tendría que sospechar de todo este historial, viendo el recibimiento que ayer les dispensó Rubalcaba.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios
    Acceda a los 24 comentarios guardados