
LD (EFE) En un artículo publicado en el periódico The New York Times, el ministro de Exteriores serbio, Vuk Jermic, sostiene que "el reconocimiento de la declaración unilateral de la independencia de Kosovo legitima la doctrina de soluciones impuestas a conflictos étnicos...y el acto de separación unilateral por parte de una provincia u otro actor no estatal".
Jermic afirma que "viola el compromiso de resolver de forma pacífica y consensuada las disputas en Europa (y) aporta un guión a cualquier comunidad étnica o religiosa que tenga reivindicaciones frente a su metrópoli para lograr sus objetivos".
En el escrito señala que dentro de Europa, España, Grecia y Rumanía le han negado el reconocimiento a Kosovo, "al igual que la mayoría de las demás potencias globales y regionales, incluidos Brasil, China, Egipto, la India, Israel, Rusia y Sudáfrica".
Afirma que "tal y como están las cosas el número de países que reconocerá un Kosovo independiente topará con un techo de unos cuarenta, lo que supone que (Kosovo) quedará sin el reconocimiento de las inmensa mayoría de los casi doscientos miembros de la ONU".
