LD (EFE) El área de Bala Nurghad, cerca de la ciudad de Tirinkot, capital de la provincia afgana de Uruzgan, ha sido escenario de violentos combates entre grupos de talibanes y soldados afganos apoyados por la aviación de la coalición militar que encabeza EEUU. El general Rahmatullah Raufi, portavoz del Ministerio afgano de Defensa, indicó que al menos sesenta terroristas han muerto al igual que cuatro agentes.
Según Raufi, los soldados afganos cuando la patrulla fue atacada por supuestos talibanes, que mataron a cuatro militares. Posteriormente, los oficiales siguieron a los terroristas e iniciaron una ofensiva por tierra y aire, en la que participaron también aviones aliados.
Este martes, el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ordenó abrir una investigación sobre la muerte de al menos dieciséis civiles en un ataque aéreo de las tropas de la coalición sobre un pueblo del sur del país. El escrito, emitido por el Gobierno, también señaló que Karzai se reuniría próximamente con el comandante de las fuerzas de la coalición militar liderada por EEUU.
El presidente Karzai mostró su "preocupación" por la decisión de las fuerzas aéreas de bombardear una zona civil aunque condenó la cobardía de los terroristas al ocultarse en un poblado. En la noche del domingo un grupo de talibanes, perseguido por las tropas de la coalición, buscó refugio en el pueblo de Azizi, en la provincia de Kandahar, que posteriormente fue bombardeado por las fuerzas aéreas lideradas por EEUU.
El portavoz del Gobierno provincial de Kandahar, Daoud Ahmadi señaló que dieciséis civiles, entre ellos varios niños, murieron en el ataque, aunque los ciudadanos aseguran que el número es mayor. En ese ataque, ochenta talibanes resultaron muertos, según los datos ofrecidos en un comunicado emitido por el mando de la coalición.